septiembre 16, 2012

VILLANO MULTIFACÉTICO: RED MAN Y EL PINGÜINO


Texto y fotos: Miguel García-Cortesía

Tirarse desde la tercera cuerda o por encima de la línea de gol son dos actos similares que hacen del rufián Pingüino (1995), uno de los enmascarados más satisfechos de Saltillo con su carrera de 32 años arriba del ring y más aún sobre los campos de futbol profesional.

El profesor de educación física, ex guardameta de paga con Jabatos de Nuevo León y luchador saltillense conocido en sus inicios como Red Man (1980-1995), vivió un ciclo dorado en el pancracio local y protagoniza las carteleras hasta la fecha.

Como cualquier niño de la época, admiraba a los ídolos del cuadrilátero y comenzó a entrenar en el Deportivo Otilio “Zurdo” Galván para alcanzar a alguno como El Matemático y El Vagabundo.

“Pocas veces me gusta tomarme fotos”, señaló. “Pero de todos los personajes que conocí, sólo tengo con El Apache, Sangre Chicana y La Parka. Sigues teniendo esa ilusión cuando empezaste y eras niño”.

“También sueñas luchar con ellos. Cuando te pones metas, te va a costar llegar, pero eso te va a dar un conocimiento para cuando llegas con quien quieres trabajar. Otro de mis ídolos era Atlantis y logré luchar contra él”, afirmó.

“La lucha libre es mi pasión, la tengo considerada como una de las mejores actividades, porque me da la posibilidad de mantenerme vigente como profesor de Educación Física. Va a la par de mi función de docente”, destacó el profe “Berna”.

“Yo tengo que lidiar con grupos numerosos de 45 o 50 alumnos. Si no tuviera esa descarga de estrés, no sería capaz de aguantar a tanto chavo”, explicó. “La lucha libre siempre me ha dado ese descanso al trabajar viernes, sábado y domingo para regresar relajado, tranquilo y sin ganas de pelear”.

Pájaros Aztecas I y II.
"Berna" y Charly Leija 
DESPLUMA A
PÁJARO AZTECA I
Un momento cumbre para Red Man fue el triunfo sobre Pájaro Azteca I, a quien arrebató su máscara con récord de entrada en la Arena Obreros del Progreso y dejó al descubierto su rostro como el de Matías de la Rosa.

“No cabía nadie más en el patio, fue mucha la expectativa. Los dos merecíamos ganar, ninguno perder”, manifestó. “La lucha terminó como una rutina que hacía el Santo, me voy en un tope para adentro y lo termino con La de a Caballo”.

“La gente se levantó aplaudiendo y hasta dinero nos aventaron. Estábamos en nuestro apogeo. De hecho, él entrenaba con otro grupo de personas, pero éramos los que dábamos la cara por Saltillo”, agregó.

DE VUELOS A VUELOS
Sin embargo, también comparte su tiempo rodando el balón, ahora en la categoría de Veteranos y siempre como cancerbero. “Debido a los entrenamientos de la lucha, se me había dado ser portero por saber caer y rodar. Todo se iba compaginando”, dijo.

Los Jabatos de Nuevo León de la Liga Norte Sur fue su equipo profesional en la Tercera División; en Saltillo fue seleccionado por Coahuila y alcanzó a la selección nacional a los 19 años en 1979. Durante ese tiempo se concentró en la Ciudad de México. En casa, Saltillo FC fue su primer equipo en la Primera División Amateur (PDA).

“Una vez estábamos en Parras jugando la Final de Veteranos contra Monclova”, relató. “El entrenador me dice: ‘Berna, caliente porque va a entrar’. Estábamos uno a uno, paró Fernando todo el juego hasta en tiempos extra y, faltando cinco minutos, me metió. ‘Nos la vamos a jugar con usted en los penaltis’. Paré dos penales y ellos fallaron uno. De buenas que ganamos”.

“Fernando (otro portero) fue y le dijo: ‘Profe, por qué me cambió, yo también soy bueno para los penaltis’, y él le contestó: ‘¿Y tú te tiras de la tercera cuerda?’

POR LA DIGNIDAD
Pese al relajo y fiesta de cada función en la arena, un luchador debe acatar reglas y cubrir necesidades. “Una persona que se diga luchador debe tener disciplina tanto dentro como fuera de la arena. Debe tener mucho valor para aventarse de la tercera cuerda, sobre todo si tienes compañeros para cuidar”, resaltó el Pingüino.

“Ahora nos ha tocado ver muchachos muy indisciplinados, no entrenan, van a la arena a sentirse luchadores y denigran a un deporte-espectáculo que te da todo, muchas alegrías, muchas tristezas, una forma de vivir”, añadió.

Aunque la mayoría critica a la lucha como la farsa bruta, Bernardino Silva defiende al pancracio subrayando la teatralidad del deporte: “En el espectáculo debemos hacer que el público sienta coraje, alegría y tristeza. Nosotros somos artistas en el ring, porque estamos creando una obra y deben sentirla. Cuando no la sienten, no hacemos nuestro trabajo”, comentó.


Pero, desde su perspectiva como experto en materia de acondicionamiento físico, exhorta a los jóvenes a tomar en cuenta a la lucha libre como deporte. “Haces brincos, carrera, saltos, caídas, te levantas, haces piruetas y mortales. Ha sido lo mejor que me ha pasado”, precisó.

Aún así, no acepta entrenar a sus alumnos de la escuela. “Los canalizo porque me tocó una experiencia amarga de enseñarle a alguien. Hubo un conflicto y preferí decir no a mis alumnos. Cuando no sean mis estudiantes, los entreno, pero no me encargo de ellos”, dijo.

NACIMIENTO
COLORADO
El también luchador, Martín “Copetes” Palomo, tenía la costumbre de organizar una función para los niños el día de “Reyes Magos en el Otilio “Zurdo” Galván. “Yo elegí la rudeza por mi facilidad. Fue decisión mía. Cuando iba a debutar no había rudos, entonces debuté con Dinámico”, recordó

El personaje nació a raíz de una chaqueta de futbol americano y el equipo Pieles Rojas de Washington.
Durante 15 años encarnó a Redman con un chaquetín y pantalón colorados. Visitó Zacatecas, Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, San Luis Potosí y México. “Nos fuimos a la aventura, pero por el trabajo nada más duramos 15 días y para atrás. Es difícil llegar cuando no tienes a alguien allá que te pueda apoyar”, confió.

Este Pinguino sí volaba...
“En el mismo estado trabajamos en Torreón y Monclova, en las plazas de toros, ferias o donde fuera”. Más tarde, la máscara se la ganó Charly Leija en 1982.

Sus primeros maestros y compadres, fueron Bronco Rosales y Jessy Reyes. “Hago un trueque con ellos a los 20 años. Yo los entreno físicamente, les pongo rutinas de acondicionamiento físico, de resistencia, de fuerza y flexibilidad. Ellos me enseñaban las llaves”, indicó.

“Como en la Normal nos daban gimnasia, yo traía esas bases. Sabía rodar, hacer parados de manos y caídas dorsales, pero lo que ellos llaman registros o planchas no las sabía”, dijo.

Además, compartió aprendizaje bajo asesoría de guerreros tales a Lobo Yaqui, El Pantera, Pájaros Aztecas, Rayos Negros, entre otros. “Traía gran condición física por el futbol a nivel profesional y me sobraba cuerda para entrenar con todos”, advirtió.

También ganó un título, el campeonato  de peso welter de Coahuila. “Se lo gané al Indio de Monclova, luego lo expuse con Pájaro Azteca y en la tercera defensa lo perdí, lo recupero y luego lo pierdo con Alberto Mora”, relató. “Él es maestro de todos los que han salido como Jerry Strada, El Minero (L.A. Park) y El Volador. Fue un hueso duro de roer”.

RIVAL DE TODOS LOS BATMAN 
Después tuvo un receso de año y medio porque falleció su madre. “Entonces me retiro de la lucha libre, era algo que ella me pedía porque es de alto riesgo”, contó. “Me decía que podía quedar lesionado o paralítico. Pero luchaba a escondidas, sin que ella se diera cuenta según yo, pero siempre sabía que seguía con el personaje”.

Pero para 1995 el promotor Marcos Zúñiga le concede el personaje de El Pingüino. Para una función en Ciudad Acuña surgió el trío de villanos de Batman: Pingüino, Guasón y Acertijo. “Nos damos a la tarea de entrenar juntos, hacer una tercia bastante dinámica y nos abrió las puertas por la experiencia que traíamos para trabajar con los Batman de Torreón, Monterrey y Tamaulipas”, informó.

“Como el Pingüino obtuve la cabellera de Johnny “Perfumes” Sánchez, la máscara de Mickey Mouse (México) y la máscara de King Kong (Monterrey). A mí me tocó perder la cabellera cuando traía máscara y la perdí con el Guerrero 2000”, finalizó.

Siempre hubo una evolución en la factura del personaje.

TABLA
Nombre de pila: Bernardino Silva
Nombre de batalla: Red Man y El Pingüino.
Debut: 6 de enero de 1980 (Red Man) y 1995 (El Pingüino).
Maestros: Bronco Rosales y Jessy Reyes.
Trofeos: Campeonato Peso Welter de Coahuila, máscaras de Mickey Mouse (México) y King Kong (Monterrey).



EL DATO
» El luchador tiene que estar preparado para saber manejar todo, la lona, cuerdas, salidas, amarres, llaves de rendición.
» Aún así, aparte del conocimiento, debes tener carisma y la conexión con el público. Vi trabajar al Imperio Rojo y él no tenía que decir nada para que la gente le gritara. Era su mirada.
» Ayudó a unos alumnos de Ciencias de la Comunicación para hacer un cortometraje, está en You Tube y se llama Luchador.

2 comentarios:

  1. El Pinguino toda via es luchador? Tengo unos cuantas preguntas como soy entrenando a ser luchador y estoy trabajando en un personaje de pinguino. Te agradezco con cualquier ayuda que me puedan dar.
    rictorblackbus@gmail.com

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