noviembre 26, 2012

ASÍ LO RECUERDO YO...



De poste a poste, de rincón a rincón, el grito de los aficionados, el aroma de la cerveza y el tufo a sudor, inundaron la atmósfera para trans­formar la Arena Pavillón del Norte en un circo romano, con una plataforma de 6x6 como el centro de acción y del interés común. Las gradas lucían repletas, ondeaban bande­ras y resonaban matracas.


Bueno, así lo recuerdo yo en grandes eventos... La mayoría de los domingos sólo asisten los más fieles a su cita casi religiosa con el cuadrilátero, templo de mil batallas, y sus evangelizadores encapuchados. Pero la vida sigue en la Arena Pavillón del Norte...

Texto y fotografías: Miguel García-Zócalo Saltillo

Tipos enmascarados emu­laron la figura de los antiguos gladiadores, pero sin portar espadas, redes ni armaduras de acero. Sino con mallas a colores, musculosos, flacos o gordos, con tapa o sin ella, pelones o greñudos, una horda de guerreros asalta el Coso de la Bellavista para ce­lebrar cada aniversario de la APN a modo de la lucha li­bre mexicana en un auténtico aquelarre.

Una fiesta multicolor vive la APN cuando da rienda suelta a los combates que prepara para sus grandes carteleras de aniversario desde hace cinco años, cuyos festejos son dignos de un evento de gala, donde los atle­tas locales exhiben sus me­jores armas y los estrellas sa­can brillo a sus galones.

Cada combate culminaba en ovación, cuando se ofrecía un espectáculo deportivo del más alto rendimiento a pun­ta de patines, topes suicidas, castigos y con una que otra carcajada, sin faltar el agarrón de porras rudas y técnicas.

Sin embargo, el Coso de la Bellavista es más que fechas especiales. Es tradición, domingo a domingo, para rescata el deporte y la juventud.

“Han llegado chavos con problemas de adicciones y aunque no somos especialistas les ayudamos conforme lo que hemos aprendido en el barrio y ya se integraron a sus familias", señaló el promotor Jacinto Escalante.

Sin afán de lucro, valoró mucho el beneficio común para la sociedad que para él mismo y la fundación Fomento Deportivo en Barrios Populares y Ligas Infantiles (FODEBALI).

“Todo eso son satisfacciones propias, logros al ver que los chavos se desarrollan y que las familias se integran, es algo que no tiene valor monetario, es un alimento. Tengo un motivo para estar sano, activo", dijo en entrevista para Zócalo Saltillo.

“Cuando ves que uno solo de ellos cambió su manera de vivir, que terminó de estudiar o que juega profesionalmente, ése es el alimento, la mayoría de la gente dice que no te beneficia en nada, pero hay un niño o un hombre mejor en este planeta”, recalcó el también mánager del equipo de beisbol infantil, Águilas Deyco.


Durante la corta historia de APN como otra opción para los amantes del pancracio nacional, la Pavillón ha sido una apuesta fresca y con unas instalaciones de envidia. También, se ha vuelto semillero de talentos  para oxigenar, a través del profesor Green Demon, Juan Renato Lomelí, la generación de guerreros noveles con el propósito de no perder una tradición y estilo de la escuela saltillense.

La marca preferida de APN para encabezar sus funciones es el Consejo Mundial de Lucha Libre y los miembros del Círculo de Independientes. Recientemente, ha optado a su vez por la Triple A, con buenos resultados en entradas del público no cautivo.

En sólo cinco años cumplidos, la empresa del promotor Jacinto Escalante se ha ganado el cariño de los aficionados con varios eventos magnos, de los cuales encabezan sólo ídolos del pancracio nacional, además de provocar episodios locales para el recuerdo general.

Su debut sería un 15 o 18 de agosto, nadie lo recuerda bien, pero aunque ha pasado de mano en mano en su jefe de programación, la promotoría es constante y no queda domingo sin función de lucha libre, a menos que las condiciones de seguridad, clima o entrada no lo permitan.

El Hijo del Santo y Blue Demon Jr. protagonizaron varios enfrentamientos; “El Príncipe de plata y oro”, Místico, se presentó cuatro veces e incluso se le programó para su última actuación antes de ir a WWE, en Estados Unidos, pero nunca ocurrió, pues pronto cambió de compañía.

Los más famosos elementos de la baraja nacional pusieron un pie en el coliseo saltillense, desde Mil Máscaras, Negro Navarro y sus hijos, Solar, L.A Park, Los Dinamita, Hijo del Perro Aguayo, Volador Jr., Dr. Wagner y compañía. Muchos otros han cumplido la fantasía de la afición de verlos en vivo y los que faltan por aparecer.

Desde una eliminatoria por los cintos de campeones de tercias ganada por los herederos del Zorro Plateado hasta la Guerra de Empresas de Triple A, estos fueron algunos eventos de corte tradicional y extremo que coronaron la campaña 2011 de APN para ganarle la carrera a su competencia directa, Arena Obreros del Progreso.


EMOTIVO ADIÓS
En el cuarto aniversario, sin contener el llanto, los Zorros Plateados e Indio Kikapoo Jr. dedicaron sus triunfos a don José Aguirre Quirino, Zorro Plateado Sr. La noche se la robó el homenaje a catorrazos y azotones en memoria del ídolo saltillense. Con lazos negros en sus bra­zos, recordaron su reciente fallecimiento.

Por su lado, los Rebeldes Tuareg tuvieron mano dura para castigar a sus adversarios Máscara Dorada, Piloto 2000 y Palacio Negro, y defender sus títulos estatales de tercias. Espartaco, Nitro y Dr. X-tre­me no tuvieron piedad para someter a los estetas. Meses después, los cintos quedarían vacantes tras la muerte del Dr. X. En el 2012, los Rebeldes Tuareg abdicaron de los campeonatos de tríos para exponerlos en una nueva eliminatoria de tercias.

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