octubre 28, 2011

Sangre Latina: Demonio alado que va que vuela a México

Miguel García

Zócalo | Saltillo

Foto: Gabriela Balleza-Miguel García-Gerardo Ávila

Orgulloso de su linaje, Sangre Latina entrenó desde los 8 años de edad para engrandecer el prestigio de su apellido y guardar respeto a la dinastía infernal. Con 3 años como luchador profesional, ha sido rudo desde la cuna y ha hecho combates en estilos de llaveo al ras de lona, aéreo y extremo con un nivel muy alto de riesgo y espectáculo.

Es tal su deseo por trascender que incluso lucharía como exótico si le dan la oportunidad. Pero su mayor reto fue a los 13 años, cuando viajó a la Ciudad de México para probar suerte y crecer en la Arena México y Naucalpan, templos de culto y colisión para los mejores luchadores del país.

Pertenecer al clan de los Hermanos Diablo, donde once demonios con lazos de sangre surgieron de Saltillo para imponer terror, representa en el norte y centro de México una carta de presentación. Hoy, dos años después de su primera experiencia junto a una caravana de atletas saltillenses, planea buscar fortuna de nuevo en enero de 2012.

Pronto, la Arena Pavillón del Norte verá marchar a uno de sus exponentes más espectaculares en juegos de cuerda y saltos al vacío, como ocurrió con Mercurio, Guerrero Negro Jr. y “El Perico”, mascota de la Peste Negra.

“En enero comienzo otra vez. Sangre Latina estará viniendo pero el tiro es apuntarle a lo grande”, recalcó. “Veía en la tele a Último Guerrero y Místico. Yo quería ser como ellos. La lucha es mi ambiente y me salí por querer ser un grande. Y todavía voy a seguir luchando por hacerlo”.

“Me gusta todo de la lucha, viajar, golpe y porrazo”, explicó. “Yo por la lucha doy todo”.


ADIÓS AL HOGAR

El hijo de Latino, el menor de los Hermanos Diablo, sabe de su calidad, pero es humilde. “Tengo desde los ocho años entrenando y por eso me veo más avanzado. Traemos toda la escuela”, refirió sin olvidar el sello de su familia luchística en las batallas donde participa al lado de otros jóvenes gladiadores como Lince de Oro, Tempestad, Tormento Negro, Krator Jr. o Guerrero Negro II.

Los principios de su enseñanza fueron otorgados por Green Demon, fundador del Clan Diablo. Pero a la par entrenó con su papá, su tío Chavo Lomelí o sus primos Maligna y Ángel del Infierno, entre otros.

Cuando él viajó a la capital del país, no era el primero. Sus tíos lo hicieron antes con Latino al lado de Paty Rey y Lady Star. Allá forjaron la reputación del apellido Lomelí y del mote Hermanos Diablo durante la época de auge del Toreo Cuatro Caminos y Mil Máscaras.

“Todos nos conocen en la Arena México por mis tíos”, destacó. “En Naucalpan ya tenemos nuestro lugar, también en Cuacalco y Pachuca”.

“Estuve dos años en México luchando por Pachuca, Zitácuaro y Querétaro con la empresa Consejo Mundial, al lado de Tony Rivera, Dr. X, Loco Max y Nitro”, añadió maravillado por esa vida. Un año radicó con su papá Latino y se quedó sólo hasta los 15 años con Mercurio, ahora mini estrella del CMLL.

“Rentamos departamentos. Estábamos viviendo mi papá, yo, Guerrero Negro Jr., Mercurio y Apolo Estrada Jr. Todos nos cooperábamos para pagar el departamento”, relató. “Allá es dedicarse a la lucha nada más, porque no hay tiempo para ir a trabajar en la mañana”.

“El entrenamiento es de 7 a 12 en la Arena México, de lunes a jueves. Estabas en el gimnasio hasta las cuatro, te ibas a comer e ibas a entrenar a Naucalpan hasta las nueve”, agregó. Para sobrevivir sin trabajo, “nos mandaban dinero”, dijo. “Ya después que agarré el ambiente de adonde moverme, cómo ir a entrenar, mi papá se devolvió y me mandaba dinero más lo que yo ganaba en las luchas. Luchaba viernes, sábado y domingo”.


UN DIABLO CON SUERTE

Pese a su juventud, Sangre Latina debutó ya en coliseos como Arena Naucalpan, Arena México con la “Dragonmanía” y en el Palacio del Deportes.

Entrenaba con Talismán y el Arcángel de la Muerte. También ha ganado cabelleras, máscaras y campeonatos.

“Lo que sí me fascinó fue luchar en Pachuca con Huracán Ramírez, el Brazo y Jaque Mate. Se dio la oportunidad. Luché de pareja con Jaque Mate”, reconoció.

Durante su ausencia de Saltillo, obtuvo la máscara de Drástico, joven luchador de 22 años de edad y con 8 como profesional. También ganó una cabellera en Zitácuaro, de Mortis. A su vez, arrebató el Campeonato Ligero de Pachuca, de Gym del Valle.

Sus victorias se deben a una sola cosa: “La escuela que traigo es de alto nivel, es la mejor de Saltillo y Monterrey”. Pero su trayecto por los grandes escenarios le benefició bastante. “En la México aprendimos mucho de lucha, llaveo, condición, correr. Son muy duros”, recordó.

Entre sus mejores momentos, “vi en los vestidores a Místico, Volador, Último Guerrero, Mr. Niebla y Felino. Se portan bien todos. Son raza y están en el mismo montón”.

CAMINO DE VUELTA

Cuando retornó a Saltillo fue en agosto del 2010. Desde entonces, su carrera fue en ascenso. El último de sus trofeos fue dejar pelón a Guerrero Negro II en una sangrienta lucha y definir un pique entre clanes, con Guerreros y Diablos.

“Ahí se dice quién es la mejor dinastía, la mejor familia de lucha en Saltillo. Tuvimos varios combates y al último lo definimos Guerrero Negro II y yo”, precisó. También disputó los campeonatos estatales de parejas APN junto a Ángel del Infierno contra Águila Oriental y Argoz. Incluso resistió la mitad de la batalla campal por el Trofeo Zorro Plateado.

“Yo quería llevarme la lucha pero Espartaco me rindió con su llave. Es muy cansado ese tipo de luchas. Peor tantito, se lo llevó uno de los Guerreros”, hizo énfasis en el ganador, Guerrero del Ring. Respecto al combate que duró una hora, dijo: “Te tienes que preparar, tener condición, porque es seguido y rapidito para aguantar. Es cansado y muy duro”.

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