mayo 05, 2012

LOS FLAMER: NO SE APAGA LA LLAMA


Miguel García
Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García

Durante dos domingos consecutivos, el carisma, la acción y picardía de Pequeño Flamer y su hermana Lady Flamer conquistaron los corazones de la afición saltillense en la Arena Obreros del Progreso. En especial, la “Niña luchadora”, a sus 11 años de edad, es quien se lleva las ovaciones por su talento en ciernes, sus patadas voladoras y llaves bien aplicadas.

Con apenas tres años en el medio de la lucha libre, los hermanos flamígeros sorprendieron con su entrega y edad al correr muchos riesgos en un cuadrilátero para darles batalla a rudos igual de jóvenes que ellos como Vampiro Mortal y Rocker Boy.

Sin embargo, por la propia seguridad de los novatos, su papá, Red Flamer, es su maestro en Monterrey, Nuevo León. Con 25 años de trayectoria en los encordados, el encendido rufián tiene su escuela con 13 jóvenes aprendiendo los secretos del deporte entre cuatro ángulos, seis de ellos ya en activo. La llamada “Niña luchadora” tiene 11 años de edad y Pequeño 14. Pero su corta edad no es un impedimento para tocar la gloria en cada triunfo y en cada ovación.

“Es un orgullo, es una felicidad completa, que no se puede describir de una manera porque es una emoción muy fuerte. Es una satisfacción para mí como padre ver a mis hijos crecer en la lucha libre”, enfatizó Red Flamer.

“Como dicen, la sangre llama, a ellos les nació”, comentó el fundador de la dinastía flamígera. “Mi hija fue la que entró primero, me pidió la oportunidad de entrenar y quería que yo fuera su maestro. Después mi hijo nos acompañó a las funciones y le fue llamando la atención. De principio no le gustaba, era más del futbol”.

El estilo clásico del entrenamiento es la base de su formación y sello de la casa. El llaveo al ras de lona está presente, al igual que la atracción aérea y golpes secos a mano abierta o con sillas. En ningún momento, durante las dos batallas, nadie se amedrentó; en cambio, se mostraron valientes para dejar con buen sabor de boca a los presentes en las gradas.

“(Me siento) muy bien por seguir una dinastía”, externó Lady. “Primeramente, me gustaron los aplausos y cómo veía la gente a los luchadores. Me llamó la atención y fui al gimnasio… Me gusta ser técnica porque la gente me agarra más por mi edad y tamaño. Tal vez de grande cambio de bando”.

Por su parte, el hermano mayor sigue en su papel aún en el cuadrilátero aunque es de pocas palabras. “Significa mucho, sobre todo por cuidar a mi hermana arriba del ring”, expresó.

“Yo soy rudo. No sé si desgraciada o afortunadamente, a ellos les gustó ser técnicos. Pero ellos escogieron el camino técnico y no puedo obligarlos”, aclaró el padre de los regios prospectos.

Lady Flamer entrenó por un año y medio; debutó hace un año. Pequeño Flamer aprendió durante dos años y hace año y medio está en activo. Pero todavía no perciben un pago por sus servicios. “Ahorita no tienen la edad para ser profesionales. Mi hijo tiene 14 años y mi hija 11. Pero con el tiempo cumplen su mayoría de edad y ya pueden luchar como profesionales”, dijo.

Respecto al peligro que enfrentan sus vástagos ante un golpe fuertísimo o una mala caída, Flamer asegura que su temor de padre nunca desaparece: “Uno se imagina lo peor (cuando le reportan un mal golpe), pero gracias a Dios nunca hemos sufrido lesiones de consideración, pero uno se impacienta porque la lucha libre tiene muchos riesgos”.

UN VERDUGO
EN SALTILLO
El campeón mundial de la FILL, tras arrebatarle el título al famoso Tonina Jackson en la Arena Coliseo de Monterrey durante 2006, conserva en su palmarés alrededor de ocho máscaras y 15 cabelleras, varias de gladiadores saltillenses. Su título lo ha expuesto con éxito 12 veces, una de ellas ante Bulldog Reyes aquí en Saltillo. Ha sido también un tirano y verdugo de gladiadores locales.

“De hecho aquí en Saltillo obtuve la cabellera de Piloto 2000, Rocky Macías y Costeñito Moy. Máscaras tengo la del Granjero de la Muerte, Rey Rebelde o Danger Boy, tengo varias”, recordó.

NUMERALIA
11 y 14 años tienen respectivamente Lady Flamer, la niña luchadora, y Pequeño Flamer.
25 años de trayectoria ostenta Red Flamer, padre de Lady y Pequeño Flamer.
15 cabelleras y 8 máscaras tiene el mayor de los Flamer en su trayectoria como sus máximos trofeos.

2 comentarios:

  1. Claro pues ellos lo llevan en la sangre ya q su papa el Sr. Francisco. Javier Segundo Reyes padre de los dos peqeños luchadores fue boxeador pero a peticion de la madre de el dejo ese deporte..

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  2. Claro pues ellos lo llevan en la sangre ya q su papa el Sr. Francisco. Javier Segundo Reyes padre de los dos peqeños luchadores fue boxeador pero a peticion de la madre de el dejo ese deporte..

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