junio 08, 2012

IMPERIO ROJO: RUDO DE ÉPOCA


Miguel García
Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García-Cortesía

Discípulo del “Profe Manotas”, Blue Demon Sr., y desenmascarado dos veces (una por El Santo), el luchador en retiro, Imperio Rojo, pertenece a la vieja guardia del pancracio local, cuando Zorro Plateado, Los Saraperos, Copetes Palomo, Pantera Negra, Pequeño Pénjamo y demás veteranos forjaron una época dorada del cuadrilátero en Saltillo.

En su casa de la colonia Valle de las Flores, cerca de una cancha de futbol rápido, el rufián nacido en Monterrey, Nuevo León, de mucha lona recorrida alrededor de México y con una trayectoria de 35 años, recuerda su experiencia y cómo viró su camino hacia Saltillo cuando el destino parecía depararle el estrellato a nivel nacional.

Aunque le resulta difícil moverse del sillón por una caída en su trabajo, no achaca sus males al deporte del costalazo. “Hasta ahorita la lucha libre es mi vida. Por Dios que si volviera a estar bueno, volvería a referear o a luchar. Pero los 74 años ya pesan”, dijo.

“El periodista Nicanhor Aguirre nos dio mucha publicidad en el Gimnasio Municipal casi todos los días por la televisión. Así nos dimos a conocer con la gente de aquí”, expuso.  Apareció también en revistas de circulación nacional como Lucha libre, Halcón y Cuatro esquinas.

“Donde fui más famoso fue Veracruz, Chetumal y Tabasco. Me mandaban para allá. Ahí luché por el Campeonato Peso Welter contra Chanoc, se lo gané y al año me lo quitó él”, precisó.


Una de sus clásicas estampas era pararse en el centro del ring con los brazos en la cintura para provocar la conmoción en la gradería. “Como me faltaba un diente, me decían méndigo viejo chimuelo. La gente sola se levantaba sea en el Coliseo o en Obreros”, confesó. También, con un histrionismo de actor de cine, se distinguió por sus muecas al recibir golpes. “Les daba una recia, me pegaban a mí y me decían “viejo llorón”, porque yo hacía muchos gestos. Siempre fue mi forma de luchar”, añadió.

En 1963 perdió su máscara, similar a la de Blue Demon pero en color rojo, ante otro ídolo de la capital coahuilense, Trébol Blanco. Esa fue su segunda y última vez que se desenmascaró en una batalla de apuestas.

Su inicio en deportes de combate fue con el boxeo en la Plaza de Toros de Monterrey, no le gustñó y se metió a la lucha libre para defenderse de  sus tíos. “Me querían pegar. Apenas me defendí, se fue la bronca”, dijo.

“Empecé a luchar en las arenas chicas con el nombre de Pantera Negra y Ciclón Méndez. Después brinqué a la Arena Terminal y el nombre (de Imperio Rojo) me lo puso Marco Tulio, del Coliseo de Monterrey”, señaló.

SU CORAZÓN
EN SALTILLO
Una vez su gira por el Pacífico acabaría en Saltillo para regresar a Monterrey, pero como en el corazón no se manda, la señorita Silvia López le dijo que no. El rudo fue domado a la entrada del antiguo Estadio Saltillo y recuerda el momento con mucho cariño, pues su entonces esposa acaba de fallecer hace tres meses.

“Cuando llego aquí, estaba chavo, luchábamos frente a la Alameda. Era de noche, un jueves, venía con mi maleta y donde me pongo la máscara, salió mi futura esposa, tiró el grito y que corre”, relató entre risas.

“Yo agarré la máscara, la alcancé y le dije que me disculpara, le expliqué y nos pusimos a platicar. Me acuerdo como si fuera ahorita”, agregó. “Nos conocimos y me venía de Monterrey a Saltillo. Entre semana luchaba donde me mandaran, pero sábado y domingo venía para acá”.

Su trabajo en la agencia Ford de Monterrey le permitía darse esos lujos en su carrear como gladiador de cuatro esquinas. “Era cobrador. Empecé en bici, moto y luego carro. Salía para todas partes. En Saltillo fui chofer de tráiler en CINSA a partir del ‘66”, dijo.

TOCADO POR
EL SANTO
El también llamado “Rizado” Meléndez expuso poco su capucha como resguardando un gran tesoro y cuando la perdió lo hizo de forma velada, casi desapercibida, ante El Enmascarado de Plata, El Santo, pues Rodolfo Guzmán lo había pedido al promotor porque antes se habían enfrentado.

“Una vez luché máscara contra cabellera, con Joe Valentino, de Laredo. Luchamos en Ciudad Acuña y lo pelé. Es la única. De ahí para adelante, fue la máscara que perdí con El Santo en 1957 en Laredo”, reveló.
“Me quitó la máscara para salir del atolladero, había un gentío y temían la bronca porque no llegó su rival, el Ciclón Nájera. Yo luché como Imperio Rojo”, narró.

“Yo les dije: ‘No quiero publicidad ni fotos’. Andaba enmascarado y apenas iba para arriba. Mi profesor me lo impidió, entonces Blue Demon (Alejandro Muñoz). Nadie supo. Seguí enmascarado por la Comisión de Laredo, que lo permitió, porque yo vengo a trabajar, estoy programado y punto”, explicó.

Aún así, Imperio Rojo no quiso dejar pasar la oportunidad y pensó en desenmascarar a la leyenda. “Me lo quería chicotear y a la brava, al cabo el señor está más viejo que yo. Pero El Santo era muy bueno”.

Como una anécdota al lado del plateado, comentó: “Con él fue el primero y el último con el que me subí a un avión para venir a luchar de Monterrey a Mazatlán. ‘Yo voy en autobús o en un carro’, les dije. A las dos horas ya estábamos luchando allá”.

“Nos llevaba de gira con él, con El Cavernario y Black Shadow, pura raza de antes. Luché mucho con estrellas de antaño”, indicó.

CONSEJERO
DE FIGURAS
Exponente de las llaves y candados, fue partícipe en la enseñanza de la generación dorada de Monclova, cuando luchadores como “Chacho” Herodes, Jerry “Puma” Estrada, La Parca, Volador y el Halcón emigraron para triunfar en la Ciudad de México.

“Lo llevé (a Herodes) a Guadalajara, lo presenté al profesor Antonio Cruz y le digo que es muy bueno. ‘Haga de cuenta que me está viendo a mí’. En un mes andaba arriba, lo vistieron con cadenas y ya era “Chaho” Herodes. Subió mucho y fue Japón dos o tres veces”, recordó.

ENTRE CATORRAZOS
De sus mejores memorias, una de las que saca de la cabeza es un enfrentamiento en Monclova.  “Luché con Remo Banda, el Volador o Súper Parka. Luchamos Bobby Garza y yo contra Remo y Cholín (Black Shadow Jr.). Se calentó la pelota y como de costumbre, estaba un chavo con una caguama y se la quiebro a Remo. Le salió el chorrón de sangre”, narró entusiasmado.

“Pero yo no sabía que el señor que vendía aguas y papitas adentro era el papá de Remo Banda. Sacó un machete, me tiraba y yo nomás brincaba. Empezó el corredero, me metí a la casa de Remo. Su mamá me dijo que ahí iba el papá”, continuó. “Me devolví a la Arena 47, me metí al vestidor, me acosté tapado. Llegó y le dije: ‘Se fue para allá, agarró la maleta y salió a la calle’. Cuando salió Remo, me dijo: ‘¿Cómo te fue con mi jefe?’”

¿QUIÉN ES?       
Nombre de pila: Alberto Meléndez García
Nombre de batalla: Imperio Rojo y Pantera Negra.
Debut: 1952 en Arena Monterrey, en Nuevo León.
Retiro como luchador: 1985
Cabellera: Joe Laredo.
Desenmascarado: 1957 ante El Santo y 1963 ante Trébol Blanco.

EL DATO
Fue desenmascarado por El Santo, aunque no le correspondía exponer la tapa en esa función. Pero a falta del elemento, él lo sustituyó. Por eso, la Comisión de Laredo le permitió continuar enmascarado.

NUMERALIA
35 años estuvo en activo siempre como Imperio Rojo arriba del ring.
7 años duró su etapa como referí de lucha libre.

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