Una vez hubo un robo en la Iglesia de San José, en Cuatro Ciénegas. Unas personas que no eran de por allí se atrevieron a hurtar las limosnas de aquel domingo, guardadas en la capilla del templo.
Nadie que viviera en mi pueblo trataría de cometer algo semejante. De inmediato sería ubicado con la ayuda de la gente devota y sobretodo por las habladurías, departamentos de investigación más veloces que el del ministerio público.
Mientras todos los habitantes dormían, los ladrones se brincaron la barda que rodea la iglesia y forzaron la cerradura de la capilla. Vaciaron el lugar donde estaban los billetes y monedas sin dejar rastro. Nadie se había enterado, a pesar de que las oficinas de policía se ubican en la misma cuadra. Estos sujetos hubieran perpetrado el crimen perfecto si no fuera por un detalle.
En su ronda habitual, una patrulla recorría el boulevard Presidente Carranza y detectó movimientos sospechosos justo detrás de las jardineras. La costumbre les hizo revisar, pues esos lugares los frecuentan mucho las parejas impacientes.
¡Cuál no sería su sorpresa al encontrar a una tercia de muchachos contando una buena cantidad de dinero regado sobre la banqueta! Sin pensarlo, los oficiales detuvieron a aquellos jóvenes desconocidos (casi siempre, los que van al bote son los mismos de cada fin de semana).
Los chamacos no tuvieron escapatoria porque aún cargaban el botín completo; no se habían detenido a ocultarlo y lo llevaban en las bolsas del pantalón, en sus sombreros texanos, en las camisas hechas costales y hasta en los zapatos.
El colmo más grande fue que para contar lo obtenido y repartírselo con justicia, estos incautos delincuentes se habían puesto bajo la luz de un farol en pleno despoblado.
4 comentarios:
Les faltó la paciencia, como bien lo indica tu título. De perdido se hubieran juntado en la casa de alguno de ellos para contar su dinerito...
Aunque, sacando mi lado avaricioso, ¡qué delicia es contar el dinero ganado con el sudor de tu frente (o con el ingenio de tu robo) y saber que esos billetes te mantendrán, al menos, por un par de días!
Saludos.
jajaja
pues si como dice jesé les falto paciencia
ya lo tenian, era suyo, y lo dejaron ir por impacientes
ni modo asi pasa cuando sucede
aunque ahora esta muy de moda robar iglesias.
bueno maik
que ande bien
cuidese
lo veo luego
camara
jajajaj, yeah yo en mis delirios he fraguado planes malevolos de robos y asaltos perfectamente planeados... malo que no tengo con quien cometerlos ajajajaja, la neta pss a uno si le desespera y le comen las ansias de contar la "pachocha" como dice mi cuñado ajajajajaj
bueno que andes chido mike y no juistes ala escuela canijo :S
besooo :*
CaRRANCEAR............
Rob Arte ...es eso es todo un arte
ya ni recordaba esa palabra...será porque mi abue, quien la empleaba, ya no está pero coincido con Jesé que padre es disfrutar el dinero ganado con el sudor de una frente que no es nuestra...el que agandalla no batalla pero nunca es muy bueno o duradero ser avorazado.
Amén
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