Miguel García
Zócalo | Saltillo
Foto: Miguel
García-Cortesía
Discípulo del
“Profe Manotas”, Blue Demon Sr., y desenmascarado dos veces (una por El Santo),
el luchador en retiro, Imperio Rojo, pertenece a la vieja guardia del pancracio
local, cuando Zorro Plateado, Los Saraperos, Copetes Palomo, Pantera Negra,
Pequeño Pénjamo y demás veteranos forjaron una época dorada del cuadrilátero en
Saltillo.
En su casa de la
colonia Valle de las Flores, cerca de una cancha de futbol rápido, el rufián nacido
en Monterrey, Nuevo León, de mucha lona recorrida alrededor de México y con una
trayectoria de 35 años, recuerda su experiencia y cómo viró su camino hacia
Saltillo cuando el destino parecía depararle el estrellato a nivel nacional.
Aunque le resulta
difícil moverse del sillón por una caída en su trabajo, no achaca sus males al
deporte del costalazo. “Hasta ahorita la lucha libre es mi vida. Por Dios que
si volviera a estar bueno, volvería a referear o a luchar. Pero los 74 años ya
pesan”, dijo.
“El periodista
Nicanhor Aguirre nos dio mucha publicidad en el Gimnasio Municipal casi todos
los días por la televisión. Así nos dimos a conocer con la gente de aquí”,
expuso. Apareció también en revistas de
circulación nacional como Lucha libre, Halcón y Cuatro esquinas.
“Donde fui más
famoso fue Veracruz, Chetumal y Tabasco. Me mandaban para allá. Ahí luché por
el Campeonato Peso Welter contra Chanoc, se lo gané y al año me lo quitó él”,
precisó.
Una de sus
clásicas estampas era pararse en el centro del ring con los brazos en la
cintura para provocar la conmoción en la gradería. “Como me faltaba un diente,
me decían méndigo viejo chimuelo. La gente sola se levantaba sea en el Coliseo
o en Obreros”, confesó. También, con un histrionismo de actor de cine, se
distinguió por sus muecas al recibir golpes. “Les daba una recia, me pegaban a
mí y me decían “viejo llorón”, porque yo hacía muchos gestos. Siempre fue mi
forma de luchar”, añadió.
En 1963 perdió su
máscara, similar a la de Blue Demon pero en color rojo, ante otro ídolo de la
capital coahuilense, Trébol Blanco. Esa fue su segunda y última vez que se
desenmascaró en una batalla de apuestas.
Su inicio en
deportes de combate fue con el boxeo en la Plaza de Toros de Monterrey, no le
gustñó y se metió a la lucha libre para defenderse de sus tíos. “Me querían pegar. Apenas me
defendí, se fue la bronca”, dijo.
“Empecé a luchar
en las arenas chicas con el nombre de Pantera Negra y Ciclón Méndez. Después
brinqué a la Arena Terminal y el nombre (de Imperio Rojo) me lo puso Marco
Tulio, del Coliseo de Monterrey”, señaló.
SU CORAZÓN
EN SALTILLO
Una vez su gira
por el Pacífico acabaría en Saltillo para regresar a Monterrey, pero como en el
corazón no se manda, la señorita Silvia López le dijo que no. El rudo fue
domado a la entrada del antiguo Estadio Saltillo y recuerda el momento con
mucho cariño, pues su entonces esposa acaba de fallecer hace tres meses.
“Cuando llego
aquí, estaba chavo, luchábamos frente a la Alameda. Era de noche, un jueves,
venía con mi maleta y donde me pongo la máscara, salió mi futura esposa, tiró
el grito y que corre”, relató entre risas.
“Yo agarré la
máscara, la alcancé y le dije que me disculpara, le expliqué y nos pusimos a
platicar. Me acuerdo como si fuera ahorita”, agregó. “Nos conocimos y me venía
de Monterrey a Saltillo. Entre semana luchaba donde me mandaran, pero sábado y
domingo venía para acá”.
Su trabajo en la
agencia Ford de Monterrey le permitía darse esos lujos en su carrear como
gladiador de cuatro esquinas. “Era cobrador. Empecé en bici, moto y luego
carro. Salía para todas partes. En Saltillo fui chofer de tráiler en CINSA a
partir del ‘66”, dijo.
TOCADO POR
EL SANTO
El también llamado
“Rizado” Meléndez expuso poco su capucha como resguardando un gran tesoro y
cuando la perdió lo hizo de forma velada, casi desapercibida, ante El
Enmascarado de Plata, El Santo, pues Rodolfo Guzmán lo había pedido al promotor
porque antes se habían enfrentado.
“Una vez luché
máscara contra cabellera, con Joe Valentino, de Laredo. Luchamos en Ciudad
Acuña y lo pelé. Es la única. De ahí para adelante, fue la máscara que perdí
con El Santo en 1957 en Laredo”, reveló.
“Me quitó la
máscara para salir del atolladero, había un gentío y temían la bronca porque no
llegó su rival, el Ciclón Nájera. Yo luché como Imperio Rojo”, narró.
“Yo les dije: ‘No
quiero publicidad ni fotos’. Andaba enmascarado y apenas iba para arriba. Mi profesor
me lo impidió, entonces Blue Demon (Alejandro Muñoz). Nadie supo. Seguí
enmascarado por la Comisión de Laredo, que lo permitió, porque yo vengo a
trabajar, estoy programado y punto”, explicó.
Aún así, Imperio
Rojo no quiso dejar pasar la oportunidad y pensó en desenmascarar a la leyenda.
“Me lo quería chicotear y a la brava, al cabo el señor está más viejo que yo.
Pero El Santo era muy bueno”.
Como una anécdota
al lado del plateado, comentó: “Con él fue el primero y el último con el que me
subí a un avión para venir a luchar de Monterrey a Mazatlán. ‘Yo voy en autobús
o en un carro’, les dije. A las dos horas ya estábamos luchando allá”.
“Nos llevaba de
gira con él, con El Cavernario y Black Shadow, pura raza de antes. Luché mucho
con estrellas de antaño”, indicó.
CONSEJERO
DE FIGURAS
Exponente de las
llaves y candados, fue partícipe en la enseñanza de la generación dorada de
Monclova, cuando luchadores como “Chacho” Herodes, Jerry “Puma” Estrada, La
Parca, Volador y el Halcón emigraron para triunfar en la Ciudad de México.
“Lo llevé (a
Herodes) a Guadalajara, lo presenté al profesor Antonio Cruz y le digo que es
muy bueno. ‘Haga de cuenta que me está viendo a mí’. En un mes andaba arriba,
lo vistieron con cadenas y ya era “Chaho” Herodes. Subió mucho y fue Japón dos
o tres veces”, recordó.
ENTRE CATORRAZOS
De sus mejores
memorias, una de las que saca de la cabeza es un enfrentamiento en Monclova. “Luché con Remo Banda, el Volador o Súper
Parka. Luchamos Bobby Garza y yo contra Remo y Cholín (Black Shadow Jr.). Se
calentó la pelota y como de costumbre, estaba un chavo con una caguama y se la
quiebro a Remo. Le salió el chorrón de sangre”, narró entusiasmado.
“Pero yo no sabía
que el señor que vendía aguas y papitas adentro era el papá de Remo Banda. Sacó
un machete, me tiraba y yo nomás brincaba. Empezó el corredero, me metí a la
casa de Remo. Su mamá me dijo que ahí iba el papá”, continuó. “Me devolví a la
Arena 47, me metí al vestidor, me acosté tapado. Llegó y le dije: ‘Se fue para
allá, agarró la maleta y salió a la calle’. Cuando salió Remo, me dijo: ‘¿Cómo
te fue con mi jefe?’”
¿QUIÉN ES?
Nombre de pila:
Alberto Meléndez García
Nombre de batalla:
Imperio Rojo y Pantera Negra.
Debut: 1952 en
Arena Monterrey, en Nuevo León.
Retiro como
luchador: 1985
Cabellera: Joe
Laredo.
Desenmascarado: 1957
ante El Santo y 1963 ante Trébol Blanco.
EL DATO
Fue desenmascarado
por El Santo, aunque no le correspondía exponer la tapa en esa función. Pero a
falta del elemento, él lo sustituyó. Por eso, la Comisión de Laredo le permitió
continuar enmascarado.
NUMERALIA
35 años estuvo en
activo siempre como Imperio Rojo arriba del ring.
7 años duró su
etapa como referí de lucha libre.