Texto y fotografías:
Miguel García-Cortesía
Inspirado en el destello
zigzagueante procedente del cielo nocturno, un joven saltillense con problemas
de adicción se salvó del alcohol y las drogas al incursionar en la lucha libre.
Hace nueve años decidió encarnar a Relámpago, cuya fuerza de voluntad lo llevó
de las calles al ring, y hoy brilla con luz propia a nivel nacional.
Pese a los desafíos y
pruebas tanto de la vida como del enlonado, el gladiador aéreo alcanzó el
firmamento de los favoritos del público y no quiere bajarse de su nube, aunque abandonó
las filas de la caravana estelar de Triple A y ahora pertenece al círculo de
Los Independientes.
Dicen que un rayo no
cae en el mismo sitio dos veces, pero él volvió en una visita rápida al hogar
de su infancia para brindar cariño y dejarse consentir por su numerosa familia,
pues hoy radica en la capital del país.
El enmascarado con centellas
azules sobre el rostro negro y tatuajes en la parte alta del cuerpo, recuerda
orgulloso su giro de timón tras portar la máscara y sus avatares al iniciar la
aventura por aire.
“Yo tuve un fondo de
sufrimiento muy crítico, desgraciadamente a mi corta edad. Entre los 14 y 21
años eché a perder mi tiempo en la vida, no lo aproveché, no estudié ni nada.
Fue una vida desviada”, confesó quien ganara la Copa Higher Power en 2012 del
Grupo Internacional Revolución de Lucha libre (IWRG, por sus siglas en inglés).
Con su mamá. |
Nunca fue tarde para
admitir su error y comenzar otra vez. Pero aunque intentó abandonar su
dependencia a esas sustancias, reincidía constantemente.
“En mi caso, estuve en
un grupo de rehabilitación por dos años por mi propia voluntad. Aprendí mucho
con literatura muy padre donde manejamos doce pasos. Cuando salí, lo hice
recuperado”, relató. “Me ayudó bastante, pero me faltaba algo más porque me
desviaba, seguía mal”.
La motivación aparecería
al doble más tarde, luego de tener a su hijo en brazos y una pasión innata por
echar maromas.
“Después conocí a la
mamá de mi hijo y comencé una mentalidad diferente para tomar la vida.
Entonces, ahí descubrí la lucha libre y fue un buen paso para salir adelante y
ser una persona deportista, sana, sin vicios ni drogas”, reveló el triunfador
en la Lucha Futbolística organizada por Triple A y la FMF, previo a la
despedida de la Selección Mexicana de Futbol al Mundial de Sudáfrica 2010,
donde los participantes de la eliminatoria fueron enmascarados con capuchas
alusivas a equipos de Primera División y sólo Relámpago cubrió su rostro con la
tapa del combinado azteca para alzarse con la victoria.
Uno de sus primeros equipos. |
No obstante, para el
alumno de Ráfaga de Oro y los Hermanos Diablo, la clave de su metamorfosis fue
su convicción de renovarse y por ello alienta a los enfermos con estos
padecimientos a descubrirla para sanar.
“Las personas que
tienen este tipo de problemas con las drogas y el pandillerismo, creo que no
cambian si no tienen esa fuerza de voluntad, porque pueden estar en los mejores
centros de rehabilitación o religiosos, (pero) si en tu vida no existe, ahí te
vas a quedar”, afirmó.
“Aprendí que la vida
es muy bonita y, si sabes llevarla sanamente, van a venir cosas mejores”,
sentenció.
Aunque se ha visto
tentado a recaer en el medio luchístico, los malos momentos siguen frescos en
su memoria para hacerle recapacitar. “El fondo de sufrimiento que yo tuve fue
tan crítico que echas tu casset para atrás, recuerdas todo el daño que te causó
y dices no a las drogas”, admitió. “Eso sí, no soy un santo, todos tenemos
nuestro lado para echar relajo, pero ya sano”.
Orgullo de Saltillo, Coahuila. |
LA PRIMERA CHISPA
Su acercamiento a la
lucha libre fue a través de Ráfaga de Oro, quien luchaba como Ave Negra y a
quien conoció cuando entró a trabajar en una fábrica. “Nos hicimos buenos
amigos y me presumía con sus fotos que era luchador”, recordó la flamante
pareja de Extreme Tiger.
“Tenía un físico muy
impresionante y me empezó a entrenar en lucha libre. Pero nada más fui un día y
no volví hasta tiempo después en la Obreros del Progreso”, dijo. “Se me hizo
muy pesado el entrenamiento después de que siempre me reía de él porque le
decía que la lucha libre era puro cuento, que no se pegan de verdad, eran
payasos”.
Dentro de dos meses, regresó
arrepentido tras observar las funciones en la televisión y emocionarse con el trabajo de un ídolo internacional.
“Vi las luchas de Rey Misterio Jr., compré sus discos. Al verlo en video cuando
andaba en su mero apogeo en 2005, fue mi inspiración. Yo quería ser algún día
como él”, manifestó. “Empecé con esa mentalidad y se convirtió en mi pasión la lucha
libre”.
Cuando le hicieron
subir al ring, su debut no fue el soñado. “Entrenaba en la Obreros con los
Hermanos Diablo, muy buenos maestros. A los tres meses, debuté sin estar
preparado, faltaba un muchacho y yo no tenía ni rodilleras o máscaras”, informó.
El promotor sacó una
máscara y esa fue su primera tapa, la cual tenía relámpagos en los costados. A
partir de ahí nació el nombre con el que sería referencia a futuro desde el 23
de mayo de 2003. “Debuté sin ninguna experiencia. Recuerdo que esa vez no hice
nada, me ganaron los nervios. No es fácil como la gente dice”, hizo memoria.
Una vez recibió a Los
Capos en Saltillo, pues los promotores siempre lo incluyeron en luchas
estelares o semifinales. “Para mí fue una satisfacción grandísima”, comentó
sorprendido por la emoción aquel día, la cual le provocó un accidente que
hubiera sido fatal.
“Antes del evento a mí
me atropellaron en mi moto, andaba tan emocionado que me pasé el alto. Gracias
a Dios no pasó nada, volé como dos metros, me aventó el carro y se destrozó la
moto”, relató. Sin verse herido, se levantó para acudir camino a la función. “A
mí me preocupaba llegar a la arena”, añadió.
“Cuando dejé mi vida
anterior, nunca me imaginé que yo tenía una capacidad muy grande para el
trabajo”, destacó su transición. “Desgraciadamente, no estudié por ciertas
razones, pero cuando doy un giro, me meto a una fábrica”.
“Primero empecé como
operario, hacía las vestiduras de los asientos y camionetas. Tenía mucha
habilidad para el trabajo, sacar las metas y cantidad que nos ponían para la
producción”, recordó. “Era muy bueno para decorar y ciertas operaciones difíciles.
Me fueron ascendiendo como team leader y luego auditor de calidad”.
“Me gustaba que mi
familia estuviera bien y mi hogar con los muebles bonitos. Después conocí el
gimnasio y trabajé de entrenador. La lucha libre era por amor al deporte”,
precisó.
Empero, el luchador en
ciernes se vio en una encrucijada y se puso en mente el sueño que parecía muy
alto para un joven gladiador de provincia. Para correr el riesgo, debía ser
valiente.
“Cuando decidí tocar
puertas en una empresa grande, tuve que dejarlo todo. Para mí fue muy difícil
porque dejé mis dos trabajos, mi familia y todo para lograr algo”, enfatizó.
Máscara de México. |
“Siempre he sido en
todo lo que realizo una persona que lucha por ser mejor”, enalteció. Empezó en
Saltillo, no se le dio proyección, quiso destacar, poco a poco fue logrando oportunidades.
El segundo paso fue ir a la Arena Coliseo de Monterrey. Era su ilusión entrar y
se le concedió por el esfuerzo.
“Cuando me sentí con
la capacidad y talento para ser una estrella en la lucha libre, me dije que
podía destacar dentro del medio. Siempre he tenido esa inquietud por ser el
mejor de México”, declaró con férrea seguridad.
Después se sentía
chiquito en la Coliseo de Monterrey y viajó a México con buena estrella. Entró
a Triple A, entrenó con El Apache y El Mexicano, hizo su debut el 17 de agosto
de 2009, estuvo trabajando tres meses con ellos y admitió que fue algo
importante para su carrera porque se le brindó proyección a través de
televisión.
“A veces sí me pega
(la melancolía), se vienen momentos difíciles, no hay o tienes poco trabajo y
es cuando extrañas a la familia. Te sientes solo y triste, pero todo sacrificio
tiene una recompensa y, gracias a Dios, a mí me ha llegado”, manifestó en la
comodidad del sillón.
Pero desde que empezó
su travesía por los cuadriláteros de México, su constancia le ha valido el
éxito. “Me puse las pilas. Vivía con varios luchadores que también buscaban la
oportunidad. Como todos, la sufrías. A mí me gusta ser trabajador y no el
típico flojo que espera a ver si le llega. Me puse a buscarlo”, narró.
“Trabajé en un
gimnasio muy bueno, tenía mi sueldo por semana. A mí se me facilitó porque
traía porte y físico para ser un preparador”, añadió. “Eso me ayudó mucho para
mantenerme en México mientras me daban la oportunidad en Triple A. Cuando tuve
más trabajo, renuncié al gimnasio por mis viajes”.
“Ahora estoy como
independiente, hace unos meses renuncié a Triple A para foguearme en otras
empresas y conocer a otros maestros”, finalizó. “Ahora entreno en la escuela de
lucha de la Arena México. Ahora no pretendo buscar la oportunidad ahí (CMLL),
sino prepararme y aprender más de la lucha libre”.
Laredo Kid lo ha
querido jalar para luchar en Estados Unidos. Ahora está en trámites su visa
para darse a conocer internacionalmente. Tendrá una gira en Colombia que se
pospuso para febrero del próximo año.
Al igual que los entes
alados de la WWE como Sín Cara y Rey Misterio Jr., el exponente saltillense de
los lances suicidas advirtió que tiene carisma para ganarse a la afición. “Yo
considero que tengo mucho ángel con los niños y es lo que me ha ayudado para
ser querido”, aclaró además de conocer sus otros dotes.
Respecto a su estilo
aéreo, admitió que le vino de un sentido innato por vivir el peligro en el
aire. “Cuando empecé a entrenar yo traía la habilidad. Desde chiquillo me
gustaba echarme maromas. Conozco las cuerdas y es cuando me acoplo”, indicó.
Aún así, no olvida que
la lucha libre mexicana es más que brincos. “Tenemos que trabajar como la gente
nos pide. Muchos prefieren los vuelos y
a otros les gusta la lucha clásica. Cada vez nos preparamos más para ser un
luchador completo”, agregó enfocado en aprender durante sus combates de
Naucalpan, por ejemplo, con la dinastía del Negro Navarro.
“Me gustara seguir los
pasos de Místico y Rey Misterio Jr., me siento con la capacidad y el ángel.
Cuando salgo, los niños corren a mí. Mi personaje tiene mucho carisma, además
de ser humilde, porque eso te acerca a la gente con tomarte una foto. Me gusta
ser sencillo y los fans son los que te hacen grande”, concluyó.
TABLA
Nombre de batalla: Relámpago.
Maestros: Hermanos
Diablo, El Mexicano, El Apache.
Debut profesional: 23
de mayo de 2003 en Arena Obreros del Progreso.
Debut Triple A: 17 de
agosto de 2009.
Títulos: Copa Higher
Power 2012 de IWRG. Lucha Futbolística de Triple A en 2010.
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