octubre 28, 2011

Sangre Latina: Demonio alado que va que vuela a México

Miguel García

Zócalo | Saltillo

Foto: Gabriela Balleza-Miguel García-Gerardo Ávila

Orgulloso de su linaje, Sangre Latina entrenó desde los 8 años de edad para engrandecer el prestigio de su apellido y guardar respeto a la dinastía infernal. Con 3 años como luchador profesional, ha sido rudo desde la cuna y ha hecho combates en estilos de llaveo al ras de lona, aéreo y extremo con un nivel muy alto de riesgo y espectáculo.

Es tal su deseo por trascender que incluso lucharía como exótico si le dan la oportunidad. Pero su mayor reto fue a los 13 años, cuando viajó a la Ciudad de México para probar suerte y crecer en la Arena México y Naucalpan, templos de culto y colisión para los mejores luchadores del país.

Pertenecer al clan de los Hermanos Diablo, donde once demonios con lazos de sangre surgieron de Saltillo para imponer terror, representa en el norte y centro de México una carta de presentación. Hoy, dos años después de su primera experiencia junto a una caravana de atletas saltillenses, planea buscar fortuna de nuevo en enero de 2012.

Pronto, la Arena Pavillón del Norte verá marchar a uno de sus exponentes más espectaculares en juegos de cuerda y saltos al vacío, como ocurrió con Mercurio, Guerrero Negro Jr. y “El Perico”, mascota de la Peste Negra.

“En enero comienzo otra vez. Sangre Latina estará viniendo pero el tiro es apuntarle a lo grande”, recalcó. “Veía en la tele a Último Guerrero y Místico. Yo quería ser como ellos. La lucha es mi ambiente y me salí por querer ser un grande. Y todavía voy a seguir luchando por hacerlo”.

“Me gusta todo de la lucha, viajar, golpe y porrazo”, explicó. “Yo por la lucha doy todo”.


ADIÓS AL HOGAR

El hijo de Latino, el menor de los Hermanos Diablo, sabe de su calidad, pero es humilde. “Tengo desde los ocho años entrenando y por eso me veo más avanzado. Traemos toda la escuela”, refirió sin olvidar el sello de su familia luchística en las batallas donde participa al lado de otros jóvenes gladiadores como Lince de Oro, Tempestad, Tormento Negro, Krator Jr. o Guerrero Negro II.

Los principios de su enseñanza fueron otorgados por Green Demon, fundador del Clan Diablo. Pero a la par entrenó con su papá, su tío Chavo Lomelí o sus primos Maligna y Ángel del Infierno, entre otros.

Cuando él viajó a la capital del país, no era el primero. Sus tíos lo hicieron antes con Latino al lado de Paty Rey y Lady Star. Allá forjaron la reputación del apellido Lomelí y del mote Hermanos Diablo durante la época de auge del Toreo Cuatro Caminos y Mil Máscaras.

“Todos nos conocen en la Arena México por mis tíos”, destacó. “En Naucalpan ya tenemos nuestro lugar, también en Cuacalco y Pachuca”.

“Estuve dos años en México luchando por Pachuca, Zitácuaro y Querétaro con la empresa Consejo Mundial, al lado de Tony Rivera, Dr. X, Loco Max y Nitro”, añadió maravillado por esa vida. Un año radicó con su papá Latino y se quedó sólo hasta los 15 años con Mercurio, ahora mini estrella del CMLL.

“Rentamos departamentos. Estábamos viviendo mi papá, yo, Guerrero Negro Jr., Mercurio y Apolo Estrada Jr. Todos nos cooperábamos para pagar el departamento”, relató. “Allá es dedicarse a la lucha nada más, porque no hay tiempo para ir a trabajar en la mañana”.

“El entrenamiento es de 7 a 12 en la Arena México, de lunes a jueves. Estabas en el gimnasio hasta las cuatro, te ibas a comer e ibas a entrenar a Naucalpan hasta las nueve”, agregó. Para sobrevivir sin trabajo, “nos mandaban dinero”, dijo. “Ya después que agarré el ambiente de adonde moverme, cómo ir a entrenar, mi papá se devolvió y me mandaba dinero más lo que yo ganaba en las luchas. Luchaba viernes, sábado y domingo”.


UN DIABLO CON SUERTE

Pese a su juventud, Sangre Latina debutó ya en coliseos como Arena Naucalpan, Arena México con la “Dragonmanía” y en el Palacio del Deportes.

Entrenaba con Talismán y el Arcángel de la Muerte. También ha ganado cabelleras, máscaras y campeonatos.

“Lo que sí me fascinó fue luchar en Pachuca con Huracán Ramírez, el Brazo y Jaque Mate. Se dio la oportunidad. Luché de pareja con Jaque Mate”, reconoció.

Durante su ausencia de Saltillo, obtuvo la máscara de Drástico, joven luchador de 22 años de edad y con 8 como profesional. También ganó una cabellera en Zitácuaro, de Mortis. A su vez, arrebató el Campeonato Ligero de Pachuca, de Gym del Valle.

Sus victorias se deben a una sola cosa: “La escuela que traigo es de alto nivel, es la mejor de Saltillo y Monterrey”. Pero su trayecto por los grandes escenarios le benefició bastante. “En la México aprendimos mucho de lucha, llaveo, condición, correr. Son muy duros”, recordó.

Entre sus mejores momentos, “vi en los vestidores a Místico, Volador, Último Guerrero, Mr. Niebla y Felino. Se portan bien todos. Son raza y están en el mismo montón”.

CAMINO DE VUELTA

Cuando retornó a Saltillo fue en agosto del 2010. Desde entonces, su carrera fue en ascenso. El último de sus trofeos fue dejar pelón a Guerrero Negro II en una sangrienta lucha y definir un pique entre clanes, con Guerreros y Diablos.

“Ahí se dice quién es la mejor dinastía, la mejor familia de lucha en Saltillo. Tuvimos varios combates y al último lo definimos Guerrero Negro II y yo”, precisó. También disputó los campeonatos estatales de parejas APN junto a Ángel del Infierno contra Águila Oriental y Argoz. Incluso resistió la mitad de la batalla campal por el Trofeo Zorro Plateado.

“Yo quería llevarme la lucha pero Espartaco me rindió con su llave. Es muy cansado ese tipo de luchas. Peor tantito, se lo llevó uno de los Guerreros”, hizo énfasis en el ganador, Guerrero del Ring. Respecto al combate que duró una hora, dijo: “Te tienes que preparar, tener condición, porque es seguido y rapidito para aguantar. Es cansado y muy duro”.

octubre 21, 2011

‘¡ARRIBA YO!’: PÁJARO AZTECA. Rudo fiel a la esencia

Miguel García
Zócalo Saltillo

Foto: Miguel García-Gabriela Balleza

En un local de reparación para televisores y otros aparatos, allí recuerda las gestas del pasado el Pájaro Azteca Sr., retirado del ring por un infarto sucedido años atrás. Rufián por tres décadas, su carácter obstinado no aceptó dejar la lucha libre, pero se repuso gracias al apoyo del gremio y sus alumnos.

Malo hasta las plumas, Matías de la Rosa se mofó de los técnicos con sus gestos y castigos. Era ave de mal agüero para todos los estetas. “Llegaba haciendo mis payasadas y desgarres como rudo que era. Hacía mi trabajo sanguinario”, dijo.

Dando vuelta a las páginas del álbum, que estuvo en custodia del junior como un tesoro, las imágenes evocan épicos momentos en el cuadrilátero: un rostro tinto en sangre, el tope suicida o el castigo artero. La última lucha fue en la Arena Zarco de Artesanos en su homenaje.

Hoy le cuesta aceptarlo, pero por fin don Matías es técnico, aunque sea en electrónica, después de mantener a su familia en empleos de otra índole. Gracias a la asesoría de su amigo Juan Francisco Amaro, aprendió el oficio.

“Fui cantinero por 22 años, casi se fue toda mi vida allí en el Bar Sabinas, Bar Laguna y en el Íntimo de Ramos Arizpe”, relató.

Don Matías se convirtió en el terror de los cosos saltillenses y, aunque tenía habilidades de esteta como el que más, nunca corrompió la esencia del rufián ni privó al público de su grito de batalla: “¡Arriba yo!”. El personaje fue de tal éxito que propició una segunda versión.

“El técnico se luce a todo su esplendor. El rudo debe de darle la oportunidad”, confesó. “Yo me aventaba mortales de la tercera cuerda y caía parado. Pero nunca te ejecuté un lance. Siempre mi estilo era el rudo. Nunca hice nada de lo que practicaba en el gimnasio”.

El ídolo de antaño sabe que se fue su tiempo de gloria, así como para sus mejores oponentes. Pero sus trofeos y memorias sobreviven en fotos, diarios y relatos de la afición, como el canto del cenzontle. Así forjó su leyenda, a través de esas 400 o más voces.

Después de exponer siete veces su máscara, Pájaro Azteca la perdió contra Red Man, pero ganó la tapa del Sarapero en récord de entrada y desenmascaró a su contraparte Pájaro Azteca II, Manuel Estrada Nuncio. También presumió ser el único indultado en Saltillo en un duelo cabellera contra cabellera.

En su vitrina estuvieron cinturones como el Campeonato Welter de Coahuila y el Campeonato Medio de México. A su vez, derrocó a Green Demon como Campeón Medio del Caribe, fajín propiedad del mismísimo Huracán Ramírez.

octubre 07, 2011

Tempestad en Saltillo. ¡A prueba de catástrofes!

Miguel García
Zócalo Saltillo

Foto: Miguel García-Archivo-Cortesía

Cuando se quebró la pierna en tres partes, el accidente que lo mantuvo en cama, con muletas y yeso durante un año y ocho meses no cesó su deseo por convertirse en luchador profesional. Con su nueva identidad, el joven atleta de 18 años regresó al cuadrilátero hace 8 meses con el deseo ferviente por ser uno de los mejores rudos del país.

Entonces el hijo de la catástrofe pisó la Arena Pavillón del Norte un 13 de febrero del 2011 y retornó al ring tras recuperarse de sus heridas y con un mejor entrenamiento bajo la tutela del mandamás del clan Diablo. Con los secretos del infierno, Tempestad hizo eco de su furia castigando duro y sin piedad a sus rivales en turno.

“Desde que entrené, llegué con esa ilusión de ser un gran luchador y mi maestro Green Demon siempre me ha dicho que su escuela es de alto rendimiento y de gladiadores de calidad”, precisó.

Por lo pronto, el saltillense llegó a las luchas intermedias y forja un interesante pique con su contemporáneo Smoke, también surgido del Coso de la Bellavista.

Discípulo por un año y dos meses del Diablo Mayor, el rufián viste de tirantes y calzón en colores negro, naranja o azul. Aunque clásico en su equipo, es irreverente arriba del ensogado, sin respeto por la anatomía ni peligro del rival, porque busca el interés del público, el triunfo y la fama. Por ello reconoce el papel primordial de los más fieros.

—¿Para ti cómo debe ser un rudo?
Con muchas agallas y ángel para el público. El rudo es el que hace el espectáculo. Sin un rudo, el técnico no hace nada. Es un complemento como todo. Durante el trayecto de la lucha, lo que hace Tempestad todo es espontáneo arriba del ring y creo le ha gustado a la gente.



ECOS DEL DESASTRE


Aunque con su primer personaje tuvo el accidente en la Arena Obreros del Progreso al caer sobre su pierna y quebrarse talón, tibia y peroné, Tempestad no perdió los ánimos y volvió en grande.


“Estuvimos en una gira del IEPEC durante 2 meses por todo el estado”, informó de su debut. “Ahí nos trató la gente muy bien. Durante la gira estuve luchando bajo el nombre de ‘Voto Guerrero’. En esa gira es donde debuté y conocí el cuadrilátero profesionalmente”.


“El día del aniversario de la APN fue la función donde he visto más gente y he sentido la adrenalina al máximo en el cuerpo de Tempestad para demostrarle un gran espectáculo a la gente”, reconoció al disputar una de sus primeras funciones en cartelera con estrellas de nivel nacional.


Más tarde, viviría en el barrio Ojo de Agua de Saltillo una épica batalla con gente de pie y en la azotea de su casa observando su derrota ante la dinastía del Zorro Plateado Sr.


Con su carrera en ascenso, intentará brillar más que nadie entre los ruines del cuadrilátero. “Mi sueño es ser forjar un propio estilo en la lucha libre mexicana, ser un ídolo y quisiera pertenecer a la mejor empresa de México, el CMLL”, finalizó.

septiembre 23, 2011

ESPARTACO: Un gladiador con corazón de león

Miguel García
Zócalo Saltillo

Foto: Archivo

Esclavo de los romanos, aquel mítico guerrero peleó en el Coliseo contra gladiadores de espada y tridente. Cuando ganó la libertad por sus triunfos, no olvidó a los compañeros. Volvió y consiguió el escape del resto. Desafió al imperio y, aunque murió crucificado, su ideal inspiró múltiples hazañas.

En Saltillo un hombre apasionado por el deporte rudo lo tomó de ejemplo tras una máscara multicolor con forma de yelmo griego. Desde el cuadrilátero, Espartaco evoca los combates de la época entre sangre, polvo y sol, con la atmósfera de la arena similar a la de aquel circo romano.

“Es algo que se vive. La película del Gladiador la veo hasta tres veces. La forma de enfrentamiento, cuerpo a cuerpo, me emociona y sube la adrenalina. Eso lo transporto al ring”, comentó.

“Cuando me pongo mi equipo, mi máscara y me dispongo a tener un combate en contra de cualquier adversario, siento lo mismo”, precisó. “Sé que en las películas es más actuación, pero con nosotros el contacto es directo y agresivo. Pero eso siento al ser Espartaco”.

Cuando recordó a quien le inspiró, su voz se exaltó: “Espartaco era un gladiador fuerte y bueno a la vez. Era el líder. Quiso ser un libertador, aplicar la justicia. No soy un Chucho El Roto, pero me gusta señalar al que hace mal, reclamárselo, decir si está abusando. De alguna manera, soy así”.

Aunque era libre por el perdón, Espartaco volvió para salvar a los opresos. El luchador de Saltillo intenta imitarle en lo deportivo. Promotor del beisbol y la lucha libre, no es egoísta y busca el bien común.

“De nada sirve que yo esté muy bien si los demás están mal. Puedo arrastrar a otros más para que estén mejor, salgan de ese problema, que no sean sobajados de alguna forma, no ser sumisos”, explicó.



















Como luchador alcanzó la gloria en dos ocasiones al coronarse campeón mundial de las Américas y campeón estatal de tríos en la APN, con Rebeldes Tuareg, Nitro y Dr. X. En su profesión no le va mal. “Afortunadamente para mi persona, tengo otro trabajo de a diario; pero desafortunadamente para el luchador, no puedo buscar esas plazas”, recalcó. “Mi trabajo no es la lucha, la practico al 100%. Pero no es mi modo de vida”.

Sin embargo, en su mente habita la idea de hacer giras por México y a nivel internacional. “Cuando vinieron Blue Demon y El Santo y me vieron luchar, me invitaron a Inglaterra. No los pude acompañar. He tenido otras invitaciones a Japón y no he podido ir por cuestiones más importantes”, reveló.

PRIMERO EL BEISBOL
De profesión, ingeniero civil y luchador por afición. Pero el beisbol fue su amor de la infancia. Durante 10 años abandonó el diamante, pero retornó hace 12 para apoyar sin interrupción las ligas infantiles como cuando era joven y jugaba en Ligas Pequeñas.

“Antes jugábamos beisbol con pelotas dañadas, bat de madera a veces hechizos, guantes remendados con alambre de paca. No conocíamos las guanteletas”, recordó. Pese a las carencias de la época, creó a los 13 años su primer equipo con niños de7 a 8 años: Los Venaditos de Compañía Ferretera del Norte.

“Dejé de ayudar a esos niños porque la pelota me costaba 12 pesos y el ampayeo 6 por juego. Sí los pude pagar pero después no hubo manera”, comentó. Pero el esfuerzo lo llevó a cabo.

NACE UN GUERRERO
La lucha la conoció por el profesor Bernardino Silva y a los 14 años debutó en la Arena Obreros del Progreso como Black Star (Estrella Negra). A sus 29 años de trayectoria, Espartaco señaló que cuando pierda la máscara será para retirarse.

“Nunca la voy a dejar de practicar (la lucha), me siento joven. Mi edad todavía me da 15 años más de práctica. Tal vez luche desenmascarado si la pierdo. Hoy me siento preparado y más maduro”, expuso.

El pancracio le ha dado satisfacciones desde antes. “Un tiempo en la escuela de ahí mantenía mis estudios”, dijo. “En Saltillo agarrábamos giras. Salíamos el jueves y regresábamos el lunes por la mañana y salía un dinero para escuela, libros y las inscripciones. Con eso viví, incluso quedaba para algo más”.

Entre sus identidades están Forastero, El Muerto, El Difunto. “Siempre me interesaron los bucaneros y gladiadores. En aquel tiempo buscaba el nombre de Gladiador pero ya existía uno en México”.

También, entre sus rivales, la lista es larga. “He luchado contra el Rayo de Jalisco Sr., el Rayo de Jalisco Jr., el Hijo del Santo. Enfrenté a los Dinamita, los Villanos. Incluso a Último Guerrero y Negro Navarro.

‘CAMPEÓN MUNDIAL
POR DOS SEGUNDOS’
El Último Guerrero es uno de sus más feroces y temibles rivales. Aunque expuso su campeonato mundial peso completo del CMLL en la APN contra el mítico capitán de los rebeldes, no lo aceptó tras su derrota. “Se dio cuenta de la preparación que hay en Saltillo”, dijo. “Ese campeonato no lo tomé a la ligera”.

Pero en una segunda opción, Espartaco tocó la gloria. “En Monterrey expuso el campeonato. La empresa lo obligó a que cumpliera sus palabras. Le volví a ganar, pero en una mala jugada los referís me robaron la lucha. Pero, bueno, fui campeón mundial por dos segundos”, subrayó.

septiembre 19, 2011

Arman catorrazos en el barrio antiguo del Ojo de Agua

Miguel García
Zócalo Saltillo

Foto: Miguel García

Bajo un sol a plomo, feligreses de la Iglesia del Ojo de Agua celebraron la fiesta de su Santo Cristo en el barrio antiguo disfrutando los catorrazos y azotones entre máscaras, llaves al ras de lona y saltos al vacío con un sentido homenaje a la leyenda saltillense, Zorro Plateado Sr.

La función organizada por el Patronato del Coro en esta parroquia tuvo un tinte especial. En la lucha estelar, la dinastía del "Émulo del Santo" triunfó arriba del hexadrilátero en un agarrón de relevos atómicos contra el clan de los Diablos, igual de histórico en el gremio local .

En un día de festejo el folclor mexicano se expresó en todo su color a través de combates de lucha libre con el apoyo del gremio por 30 guerreros, danzas de grupos de matachines, puestos de antojitos y juegos mecánicos.

ZORROS Y KIKAPÚES
'SEÑOREAN' A DIABLOS
Con gente en las gradas, de pie en la colina y hasta en las azoteas de las casas aledañas, el par de Zorros Plateados e Indios Kikapúes bajaron por la colina con el aplauso de la afición. Pero más tarde sería cuando se ganaran por dos caídas al hilo, con gala de técnica y oficio, una gran ovación en compañía de familiares y amigos.

Encapuchados con la tapa plateada del ídolo saltillense, los cuatro gladiadores subieron al ring para recibir los elogios de la comunidad a su padre y abuelo, don José Aguirre Quirino. Enseguida, los rudos del infierno arribaron para retarlos.

El novato Tempestad tuvo lugar en un cuarteto de miedo. Por los oriundos del averno, Sangre Latina, Green Demon y Ángel del Infierno castigaron rápido a los estetas asaltando en montón y ganar igual de pronto la primera caída.

No obstante, la escuela técnica de los Aguirre se impuso ante los Lomelí en dos caídas al hilo. El segundo asalto fue de los limpios a base de lances suicidas por parte de los Zorros y por la intervensión con sendos sentones sobre sus rivales del par de "Jefes Indios".

Para el desenlace, Kikapoo Jr. y Kikapoo trazaron el final con el cristo inverso para Sangre Latina y "La de a Caballo" para Tempestad, respectivamente. Enseguida, Zorro Plateado y Zorro Plateado Jr. se sumaron a la estampa sobre Green Demon y Ángel del Infierno con el castigo que hizo famoso al "Émulo del Santo".

septiembre 04, 2011

Último Guerrero: Orgullo de su raza

Miguel García
Zócalo | Saltillo


Fotos: Gerardo Ávila - Miguel García


“Primero viví el hambre. Sufrí mucho por ese lado. Vivía debajo de un ring. Mi comida diaria era un kilo de tortillas y un aguacate durante
uno o dos años. Pero no había más y yo quería la lucha, ser luchador famoso”, confesó Último Guerrero, ex campeón mundial del CMLL y orgullo de la Comarca Lagunera.

Aquel niño de Durango no cabría de felicidad por ver hechos realidad sus más dulces sueños en el ring. El joven Flanagan imaginó la grandeza, pero parecía lejos de alcanzarla. Hoy, a sus más de treinta años, goza de éxito, respeto y fama bajo otra identidad. Sin embargo, todo le costó paciencia, hambre y sudor.


“En algunos momentos flaqueé, me ponía a llorar y decía que estaría mejor en mi casa con frijolitos, sopa o lo que sea pero con mi familia. No aquí, solo y sin nada”, recordó con humildad. Pero el oriundo de la Comarca Lagunera superó la adversidad a través de dedicación, ejercicio duro y Fuerza Guerrera, quien dio trabajo de soldador a un muchacho de provincia cargado de anhelos.

Hoy aquellas tardes amargas sólo son un recuerdo porque ahora el “Último de su Estirpe” ocupa un sitio de honor entre las estrellas. Gracias a su perseverancia, tocó la gloria “desde abajo” y está pronto a representar a México en una gira por Japón el domingo 10 de octubre con la empresa New Japan Pro Wrestling.


‘REY DE PESOS
COMPLETOS’

El gladiador de “Otro Nivel” cosechó triunfos y derrotas. Pero antes de perder contra Héctor Garza, reinó por tres años como el campeón mundial de p
eso completo del CMLL con sinnúmero de defensas. Por si fuera poco, ganó la primera edición del Campeón Universal, cuyo título no se expone en un año.

Sus trofeos han sido las máscaras de Mr. Águila y Villano V, hijo de Ray Mendoza, contra quienes expuso su incógnita tan cotizada por sus 21 años de trayectoria. Hoy su máxima ambición es destapar a Atlantis, quien disolvió 6 años de los Guerreros de la Atlántida para retornar al bando técnico.

“Esta separación me dolió bastante, pero se está acomodando el ajedrez como yo quiero… Atlantis es el luchador con más años y trayectoria en el CM
LL”, reconoció. “Ahora los luchadores son muy jóvenes y como Atlantis, creo que es el único, el estandarte de la empresa. Sería un bonito trofeo”.

‘EL ÚLTIMO DE

SU ESTIRPE’
En la aridez del desierto se forjó un guerrero, con amor puro a los catorrazos que corre por sus venas. Su papá es aficionado a la lucha libre. De niño lo llevaba a la Plaza de Toros de Torreón. “Crecí con la lucha. Tenía mis monitos, mis máscaras. Una de Dos Caras y otra de Mil Máscaras eran las preferidas”, señaló.

En la colonia Sacramento de Gómez Palacio, había un cuadrilátero de ladrillo con tres juegos de cuerdas. Un espacio del ring era pared. “Me inició el luchador Detector. De cariño le decíamos ‘Toñito’”, dijo. Después entrenó más en forma en la Arena Olímpico Laguna en 1989. Su debut profesional fue en 1990 en el mismo coso con el nombre de Flanagan, inspirado en el personaje cómico de Héctor Suárez.


“En las botas se veía el slogan de ‘Queremos rock’. Hacía pareja con Súper Punk. Éramos la pareja local, subimos muy pronto por las aptitudes”, describió. “Éramos los luchadores que recibían a la gente de fuera y México. Ahí luché contra Scorpio, Octagón, Rey Misterio, Los Dinamita”.

“En el ‘95 como todo luchador de provincia fui a probar suerte a la capital del país. Me fui con una mano adelante y otra atrás a buscar la fama”, dijo. Le abrieron las puertas de Promo Azteca. “Ahí nació el nombre de Último Guerrero”, mencionó. Su amigo Súper Punk fue Último Rebelde.

Para sobrevivir en la Ciudad de México, entró a una fábrica de soldadura, propiedad del mítico rufián Fuerza Guerrera. Aunque truncó sus estudios en una carrera técnica para entrenar, no se arrepiente. “Fue la que me sacó adelante porque de lucha no había nada”, dijo con pena.

¿Con una pobre alimentación es posible un buen rendimiento?
Se reían cuando vivía en el gimnasio porque llegaba de trabajar a las diez de la noche y me ponía a hacer ejercicio sin haber comido. Me decían el loco… Pero ahora soy Último Guerrero y me siento muy orgulloso y una persona muy realizada por hacer todo lo que quería…

La salida de la empresa surgió por una lucha de apuestas que no le convenía en lo económico y profesional. “No me sentía capacitado, me sentía débil y no la acepté… Yo quería hacer historia en México… Toqué las puertas del Consejo y se me abrieron”, comentó.


Un 12 de diciembre de 1997 el ej
ecutor del “Sentón de la Muerte” debutó en la Arena Coliseo con la segunda lucha. Pero la directiva del CMLL le pidió cambiar el diseño de su tapa. Ángel Azteca fue el creador. Viendo su gusto por una máscara en especial, se la obsequió. “Es tuya, me dijo. Se la mostré a la empresa y les encantó”, indicó.

¿Fue difícil conseguir todo el éxito?
Cuando uno tiene hambre para comer, de triunfo y muchas ganas, lo difícil pasa a segundo término. Se vuelve como un capricho. No voy a regresar a mi tierra y fracasado.


¿Entonces lo de Guerrero no es de a gratis?

Creo que no. Pero ésta es una historia mía, hay historias de muchos luchadores que han batallado bastante y otros que nacen con una estrella…




TRAS LA AGONÍA,

LLEGA LA GLORIA
Cual conquistador, Último Guerrero domina México y el mundo. “Fue el primer torneo que hizo la empresa para tener un Campeón Universal (2009) y lo gané contra Texano Jr.”, recordó. El segundo lo ganó Liger, pero el CMLL le regaló una réplica. “Está en mi casa y ahí se va a quedar”.


Su recompensa le da fuerzas para continuar en la cima. “Me siento contento y a la vez comprometido. Te tienen como un símbolo de la Laguna, así que no hay que dar marcha atrás y no quedar mal”, dijo.


Lo único que resta al “Último de su Estirpe” es ganar más máscaras o perder la suya. Si sucediera, “me volvería 2000% Guapo…”, afirmó entre risas. “Es una etapa y es algo que cuidamos mucho. Pero es un ciclo que se termina. El que lucha es el mono, no la máscara”.


¿Qué opinas de la etapa violenta del país?

Ahora estamos consternados por lo que pasó en M
onterrey. Semanas antes hubo un altercado con disparos en el estadio del Santos. Nos afecta a todos que nos dedicamos a dar espectáculo donde hay masas de público. No estamos a gusto. Ya atentaron contra los civiles y eso es denigrante.

¿Cómo puede ayudar la lucha libre?
Nosotros aportamos cierta alegría a toda la gente. Mi granito de arena es dar un buen espectáculo y que la gente que asista se olvide un poco de toda la violencia. Como lo dijo el escritor Carlos Monsiváis, la lucha libre es un desfogue donde la gente va a gritar lo que no puede gritar en casa.

agosto 27, 2011

Cuando un grande se va… Zorro Plateado, 'Émulo del Santo' e ídolo de Saltillo.

Miguel García

Zócalo Saltillo


Foto: Cortesía-Archivo


La misión del Zorro Plateado, abajo del ring, fue fomentar siempre la lucha libre, protegerla de sus propios excesos y distorsiones, también de fraudes e influencias del exterior. Como luchador, su trayectoria fue de 47 años tras su retiro en 1997. Pero nunca abandonó los cuadriláteros.


En su papel de Comisionado de Box y Lucha, a través de su nobleza, combatió las dobles identidades, el secuestro de títulos municipales y la desunión dentro del gremio. En el camino, hizo infinidad de amigos y fue orgullo de su gente encabezando carteles en Saltillo, Monterrey, Ciudad Juárez y Guadalajara.


Nostálgico por la edad de oro que vivió al lado de Mil Máscaras, Cavernario Galindo o Canek, sus charlas eran abundantes en anécdotas. Apasionado, una sonrisa breve concluía cada relato mientras sus dedos con artritis presumían fotos de su mejor época, en el domicilio de Castelar y Bravo, atrás de Catedral.


La historia más recurrente era la última apuesta de máscara contra El Viking, cuando terminaron tintos en sangre en la Arena Obreros del Progreso. Otra fue cuando ganó una cabellera y el perdedor escapó saltando las bardas de la arena y varias casas alrededor. Pero la propia afición lo regresó para cumplir.


“Ahora ya está muy descompuesta la lucha libre porque salen bailando muchos maricones, con equipos muy vistosos y bonitos, pero ya no es la lucha libre como era antes, entonces ahora hay que exigirles…”, señalaba reacio.


Pero, consciente de la evolución del deporte, don José Aguirre Quirino toleró algunas innovaciones, aunque no aceptó otras para el deporte que ejerció por casi medio siglo. “Hoy ya no se lucha. Hay puros voladores o les gusta pelear abajo del ring, entre la gente, pero es lo que el público quiere ver”, añadía.


No obstante, rehuía permitir actos como bajar calzones, romper lámparas e incluso decir maldiciones. “El público paga un precio para disfrutar el espectáculo y no para que lo estén insultando”, decía. Pero también no multaba a los elementos locales porque no percibían lo suficiente para pagar.



ÚLTIMO ADIÓS AL

‘ÉMULO DEL SANTO’


Aunque el Zorro Plateado inició su carrera como rufián del ring con el nombre de Flecha Roja debutando un 18 de marzo de 1953, fue la voluntad del público que lo proclamó ídolo técnico hasta sus 80 años de vida, cuando falleció el pasado 20 de agosto por la mañana. Fue un héroe para la familia y la afición.



“Diez años fui luchador rudo, pero me hicieron cambiar la gente y los niños, para los cuales no había ídolo más grande que el Zorro Plateado”, decía. “Me querían mucho, me saludaban hasta el grado de zafarme el hombro y me traían en hombros a la Plaza de Armas; esto me hizo cambiarme a técnico”.


La figura del esteta plateado permaneció desde entonces como un referente de justicia, honradez y pulcritud tanto arriba como abajo del ensogado. Incluso su único hijo varón, heredero de la capucha, se inclinó por estudiar Derecho e impartir justicia en otros planos.


Con una ilusión por rescatar en Saltillo la tradición de la lucha libre mexicana, don José instó a nuevos valores y promotores a no cruzar los límites para beneficio del espectáculo. “El luchador debe hacer las cosas bien para que los papás vean que es dar diversión al público, que sus hijos salgan contentos y no diciendo malas palabras porque el luchador las dijo…”, comentó. “La lucha libre es para familias, que el espectáculo se lleve como debe de ser: en el ring”.


En el 50 aniversario de su carrera dentro del deporte de los costalazos, el menor de sus cinco hijos portó por primera vez en 2003 la identidad del Zorro Plateado y uno de sus nietos se convirtió en el Zorro Plateado Jr. Un año después otro nieto suyo, Indio Kikapú Jr., debutó en el pancracio y anteriormente hizo su aparición el primer "Jefe Indio".


EL AFICIONADO

QUE NUNCA FUE…


“Yo no sabía nada de lucha, ni era aficionado ni sabía qué era, pero tenía unos amigos que les gustaba mucho la lucha libre”, contaba. “Iba con ellos a hacer fila para sacar el boleto porque antes las arenas tenían bastante público”.


En su primera función como espectador vio en el ring al histórico Rolando Vera y dijo que le gustó “más o menos”. Otro día un cliente del banco donde don José trabajaba le invitó a su gimnasio para entrenar.


“Era una asociación católica americana que estaba por la de Morelos donde topa Juárez y que ahora es un estacionamiento”, dijo. Pero asistió y pronto tuvo su máscara, origen del atuendo del Zorro Plateado.


“Quien mandara a México un dibujo del Santo a una revista que editaba José G. Cruz, se llamaba Santo ‘El Enmascarado de Plata’, le mandaban una máscara y el hermano de mi amigo me la dio”, recordó. “Yo me la puse para ir al gimnasio. Me la ponía para hacer ejercicio sobre la tarima y para echar maromas. Después nos hicieron un ring, pero yo iba con esa máscara. A raíz de esa máscara seguí como luchador.”


“Nunca he vivido de la lucha libre. Siempre he trabajado, pero en los trabajos que tuve se me dieron facilidades para salir y regresar otra vez. Aprovechaba cuando salía de vacaciones”, finalizó.



TABLA


Nombre de pila: José Aguirre Quirino


Nombre de batalla: Flecha Roja, Zorro Plateado y Émulo del Santo


Fecha de nacimiento: 30 de abril de 1931


Fecha de defunción: 20 de agosto de 2011


Lugar de nacimiento: Esmeralda, Coahuila


Año de debut: 18 de marzo de 1953


Año de retiro: 1997


Trayectoria: 47 años como luchador profesional.


Familia: Esposa María del Consuelo Contreras. Hijos: Rosa María,Patricia, Alejandra y María del Refugio y el heredero Zorro Plateado.


LO DESTACADO


* En el 50 aniversario de su carrera dentro del deporte, en el 2003, el único hijo varón de don José Aguirre heredó la tapa del Zorro Plateado y uno de sus nietos se convirtió en el Zorro Plateado Jr. aquella tarde del 2003. Un año después otro nieto suyo, Indio Kikapú Jr., debutó en el pancracio.


* No bajar calzones, no romper lámparas, no luchar abajo del ring ni decir maldiciones fueron muchos de los actos que fervorosamente prohibía el ex Comisionado de Box y Lucha Libre en Saltillo.


* Gladiadores como El Médico Asesino, Santo II (Máscara Dorada) y el Hijo del Santo utilizaron dicho nombre, pero extraoficialmente también lo hicieron Felipe Ham Lee (Santo japonés), Pedro Bolaños (Santo peruano), Yavuz Selekman (Santo turco), Jeff Moffet (Santo canadiense), Axel, el Nieto del Santo y el Santo Negro de AAA.


* También ganó el Premio Orgullo Saltillense, creado por iniciativa del gobierno municipal para sus atletas destacados a lo largo de la historia.