Zócalo | Saltillo
Foto: Miguel
García
Durante dos
domingos consecutivos, el carisma, la acción y picardía de Pequeño Flamer y su
hermana Lady Flamer conquistaron los corazones de la afición saltillense en la
Arena Obreros del Progreso. En especial, la “Niña luchadora”, a sus 11 años de
edad, es quien se lleva las ovaciones por su talento en ciernes, sus patadas
voladoras y llaves bien aplicadas.
Con apenas tres
años en el medio de la lucha libre, los hermanos flamígeros sorprendieron con
su entrega y edad al correr muchos riesgos en un cuadrilátero para darles
batalla a rudos igual de jóvenes que ellos como Vampiro Mortal y Rocker Boy.
Sin embargo, por la
propia seguridad de los novatos, su papá, Red Flamer, es su maestro en
Monterrey, Nuevo León. Con 25 años de trayectoria en los encordados, el
encendido rufián tiene su escuela con 13 jóvenes aprendiendo los secretos del deporte
entre cuatro ángulos, seis de ellos ya en activo. La llamada “Niña luchadora”
tiene 11 años de edad y Pequeño 14. Pero su corta edad no es un impedimento para
tocar la gloria en cada triunfo y en cada ovación.
“Es un orgullo, es
una felicidad completa, que no se puede describir de una manera porque es una
emoción muy fuerte. Es una satisfacción para mí como padre ver a mis hijos
crecer en la lucha libre”, enfatizó Red Flamer.
“Como dicen, la
sangre llama, a ellos les nació”, comentó el fundador de la dinastía flamígera.
“Mi hija fue la que entró primero, me pidió la oportunidad de entrenar y quería
que yo fuera su maestro. Después mi hijo nos acompañó a las funciones y le fue
llamando la atención. De principio no le gustaba, era más del futbol”.
El estilo clásico
del entrenamiento es la base de su formación y sello de la casa. El llaveo al
ras de lona está presente, al igual que la atracción aérea y golpes secos a
mano abierta o con sillas. En ningún momento, durante las dos batallas, nadie
se amedrentó; en cambio, se mostraron valientes para dejar con buen sabor de
boca a los presentes en las gradas.
“(Me siento) muy
bien por seguir una dinastía”, externó Lady. “Primeramente, me gustaron los
aplausos y cómo veía la gente a los luchadores. Me llamó la atención y fui al
gimnasio… Me gusta ser técnica porque la gente me agarra más por mi edad y
tamaño. Tal vez de grande cambio de bando”.
Por su parte, el
hermano mayor sigue en su papel aún en el cuadrilátero aunque es de pocas
palabras. “Significa mucho, sobre todo por cuidar a mi hermana arriba del ring”,
expresó.
“Yo soy rudo. No
sé si desgraciada o afortunadamente, a ellos les gustó ser técnicos. Pero ellos
escogieron el camino técnico y no puedo obligarlos”, aclaró el padre de los regios
prospectos.
Lady Flamer
entrenó por un año y medio; debutó hace un año. Pequeño Flamer aprendió durante
dos años y hace año y medio está en activo. Pero todavía no perciben un pago
por sus servicios. “Ahorita no tienen la edad para ser profesionales. Mi hijo
tiene 14 años y mi hija 11. Pero con el tiempo cumplen su mayoría de edad y ya
pueden luchar como profesionales”, dijo.
Respecto al
peligro que enfrentan sus vástagos ante un golpe fuertísimo o una mala caída,
Flamer asegura que su temor de padre nunca desaparece: “Uno se imagina lo peor
(cuando le reportan un mal golpe), pero gracias a Dios nunca hemos sufrido
lesiones de consideración, pero uno se impacienta porque la lucha libre tiene
muchos riesgos”.
UN VERDUGO
EN SALTILLO
El campeón mundial
de la FILL, tras arrebatarle el título al famoso Tonina Jackson en la Arena
Coliseo de Monterrey durante 2006, conserva en su palmarés alrededor de ocho
máscaras y 15 cabelleras, varias de gladiadores saltillenses. Su título lo ha
expuesto con éxito 12 veces, una de ellas ante Bulldog Reyes aquí en Saltillo.
Ha sido también un tirano y verdugo de gladiadores locales.
“De hecho aquí en Saltillo obtuve la cabellera de Piloto 2000, Rocky Macías y Costeñito Moy. Máscaras tengo la del Granjero de la Muerte, Rey Rebelde o Danger Boy, tengo varias”, recordó.
“De hecho aquí en Saltillo obtuve la cabellera de Piloto 2000, Rocky Macías y Costeñito Moy. Máscaras tengo la del Granjero de la Muerte, Rey Rebelde o Danger Boy, tengo varias”, recordó.
NUMERALIA
11 y 14 años
tienen respectivamente Lady Flamer, la niña luchadora, y Pequeño Flamer.
25 años de
trayectoria ostenta Red Flamer, padre de Lady y Pequeño Flamer.
15 cabelleras y 8
máscaras tiene el mayor de los Flamer en su trayectoria como sus máximos
trofeos.
2 comentarios:
Claro pues ellos lo llevan en la sangre ya q su papa el Sr. Francisco. Javier Segundo Reyes padre de los dos peqeños luchadores fue boxeador pero a peticion de la madre de el dejo ese deporte..
Claro pues ellos lo llevan en la sangre ya q su papa el Sr. Francisco. Javier Segundo Reyes padre de los dos peqeños luchadores fue boxeador pero a peticion de la madre de el dejo ese deporte..
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