abril 29, 2012

¡VICTORIA FLAMER! Choque de regios en la Arena Obreros


Hermanos celebrando.
No dio tregua
Pequeño Flamer.
Miguel García
Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García

Pequeño Flamer está acostumbrado a defender a su hermana, Lady Flamer, de los rudos abusones cuando ambos suben a disputar el triunfo en el cuadrilátero.

Sin embargo, ese domingo por la tarde la hija menor de Red Flamer, con 11 años de edad, sacó el colmillo retorcido de su padre rufián para llevarse la victoria y salir en los hombros de su hermano mayor en la Arena Obreros del Progreso.

En una batalla de revancha, Rocker Boy y Vampiro Mortal buscaron la victoria a la mala desde el principio, exhibiendo un odio inmenso hacia los técnicos con golpes sonoros, a mano abierta y puño cerrado, hasta someterlos a montón, paseándolos cual víctimas del patíbulo, delante de la afición que los abucheaba.

También fueron muy castigados
los herederos de Red Flamer.
Sin embargo, la contienda todavía no llegaba a su fin. En la segunda caída, los marrulleros de Monterrey, Nuevo León, no contuvieron la reacción de los hermanos flamígeros, que en cuestión de segundos tuvieron el control del combate para ganar, pagando con la misma moneda en intensidad y dolor.

“La Rosa”, de Lady contra Rocker, y un castigo como enredadera que es la firma del Pequeño Flamer, fueron suficientes para hacer agitar las manitas a los del bando malvado.

Para el desenlace del encuentro, los cuatro jóvenes gladiadores demostraron la escuela de su maestro, Red Flamer, al enfrascarse en un intercambio de llaves y candados al ras de lona, además de brindar saltos al vacío y sin paracaídas fenomenales.

Algunas llaves extravagantes fueron
parte de su repertorio al ras de lona.

Entonces, Pequeño Flamer eliminó a Vampiro Mortal con desnucadura, pero Rocker Boy también lo sacó de la jugada con unas “Alas del Diablo”, variante de desnucadora frontal tomado de los brazos. Con la ventaja de su edad, Rocker fue por Lady Flamer para aplicarle la misma dosis, pero la niña luchadora se zafó en el aire para sujetar uno de los brazos del rudo y ganarle por sumisión con una palanca dolorosa.

NUMERALIA
11 años es la edad de la niña luchadora, Lady Flamer, quien tiene a su hermano Pequeño Flamer para cuidarle la espalda y protegerla cuando suben a luchar juntos en el cuadrilátero.

EL DATO
Se brindó un reconocimiento al Sarapero I por su trayectoria y reciente retiro de los encordados.


Pequeño tuvo mucho roce con Rocker Boy.



El Sarapero I recibió un reconocimiento por su trayectoria y retiro
de los encordados en la Arena Obreros del Progreso.


abril 27, 2012

¡NEGRO TRIUNFO! NO APRENDEN AL MAESTRO


Así culminó la tercera caída; otra vez
el Júnior sucumbió ante Navarro.

Miguel García
Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García

Un joven ídolo de Saltillo debió rendir al máximo debido al legado que lleva a cuestas cuando se enfrentó a uno de los maestros del llaveo al ras de lona en México. Zorro Plateado Jr. tuvo el valor de desafiar al Negro Navarro, lo fastidió con sus castigos y pagó cara su osadía en la Arena Pavillón del Norte.

Por este castigo, en un alarde de fuerza
y técnica, Navarro se vengó al final.


Pese a ganar la primera caída, los Zorros Plateados y Espacial fueron derrotados el domingo pasado en dos asaltos al hilo por Chavo Lomelí y Oso Negro, comandados por Navarro durante la batalla de lujo en la programación.

Zorro Plateado Jr. no iba solo, pero el combate de tercias se tornó un cara a cara ante el ex Misionero de la Muerte, cuyo resultado fue la derrota para los herederos de la leyenda local cuando habían demostrado su valía en el terreno de los amarres.

“Uno hace lo que se puede… Y efectivamente perdí, pero así es la lucha libre y lo que al final me importó fue que el respetable quedó contento…”, dijo el enmascarado de plata, después de la lucha. “Y aún me duele el hombro por un castigo que me hizo el maestro Navarro”.

El primer asalto fue para los técnicos.
En la primera caída, los Zorros la ganaron por rendición, cortesía del “Júnior” con “La Campana” para Oso Negro y cruceta a las piernas con palanca al brazo del Zorro para Chavo Lomelí. La segunda fue para los rudos, con un Negro que hizo agitar las manitas y todo al Zorro menor con palanca al brazo y cruceta a las extremidades inferiores, usando sólo las piernas para castigarlo.


Con este castigo ejemplar, Negro y Chavo
reaccionaron en el segundo episodio para recobrarse.

En el desenlace, el maestro Navarro dejó caer su peso en las costillas del mismo plateado para sentarse y, haciendo palanca al brazo con su espalda, no dejarle otra opción más que rendirse para pagarle con la misma moneda cuando el menor de los Zorros le quiso someter con un castigo similar y haciendo alarde del poder físico.


















abril 24, 2012

UNA FAMILIA DE NOCAUT: SANGRE DE CAMPEONES


Miguel García

Zócalo Saltillo

Foto: Víctor Mendoza-Cortesía

Herederos de una pasión desbordada por el boxeo, ellos tres rebasaron el límite de la afición, se calzaron los calzoncillos para subir al ring y han hecho del pugilismo su forma de vida, con el cual cobran un sueldo para subsistir y llevar comida a la mesa a cuenta de mucho sacrificio.

Unidos por lazos de sangre, Saúl Jonathan y Samuel Gutiérrez Hernández iniciaron en el terreno amateur por las calles de su hogar a la fecha, en la colonia Nueva Tlaxcala, y tras su autoexilio en Estados Unidos regresaron con una carrera sólida y el hambre de triunfar en México.

Además, los jóvenes púgiles recibieron en su familia a María Salinas, bajo su asesoría y entrenamiento, para participar en el deporte de la filistiana sin saber que “La Polvorita” sería la primera de los Gutiérrez, ahora como pareja sentimental de Samuel, en coronarse campeona mundial juvenil Paja por el Consejo Mundial de Boxeo.

Después, Jonathan “El Fantasmagórico” alcanzaría el sueño de ceñirse un título en su país y lo hizo como campeón nacional de la división Gallo, avalado por la Comisión de Boxeo del Distrito Federal, luego de ganar el título en la misma categoría del Estado de Texas. Samuel “La Panterita” tiene todavía una deuda pendiente, pero sabe que su oportunidad le va a llegar.

Con Óscar Soberón Nakasima como su mánager, los tres ases del pugilato van para arriba.
Por otro lado, pese a la ausencia de Jesús, doña Elena ve en sus hijos cómo le dan prestigio al apellido Gutiérrez a base de mucho esfuerzo, entrega y ganas por salir adelante. “Realmente es lo único que se mira en la casa, puro box, pero es diario lo que hacemos, comemos box, todo es boxeo”, enfatizó Jonathan Gutiérrez.

TRADICIÓN
PEGADA AL HUESO
El boxeo corre por las venas de los hermanos Gutiérrez y ahora por las de Salinas Corpus. El papá de Jonathan y Samuel, Jesús, sólo peleó tres combates en el sector de paga, incluso su abuelo también practicó en el nivel amateur, pero su tío Antonio “El Babi”* Gutiérrez sumó 20 combates por Saltillo y Tamaulipas. Entonces, la tradición del pugilato se hizo carne.

Cuando Ricardo Gutiérrez entrenaba al lado de su padre, no sabían que el resto de la progenie seguiría sus pasos. Ricardo llegó a 28 pleitos, también por Coahuila y Tamaulipas, con sólo dos peleas en Estados Unidos. Hoy aún sigue en activo.

Cuando empezó la colonia (Nueva Tlaxcala), mi papá puso un gimnasio con los apoyos de ese tiempo, con equipo de baja calidad y (yo) miraba cómo entrenaba Ricardo y los chavos de la colonia. Se iban a correr en la mañana y yo me les pegaba chiquillo con 8 años”, recordó Jonathan.

Mi papá murió en el 97, nos hubiera gustado que anduviera con nosotros. Me imagino que traería a mi tío para que entrenáramos. No nos andaba presumiendo, nos decía que debíamos ser serios y tener los pies sobre la tierra”, recalcó.

Ahora, “Jona” imparte sus conocimientos y entrena a su sobrino “Chuy” junto a sus hijos en un gimnasio propio por el mismo sector. Y tal parece que la historia continuará, pues algunos ya tuvieron sus primeras batallas amateur en torneos de la Liga Municipal de Boxeo.

A los chiquillos no se les está diciendo vete a entrenar. Lo único que les digo es que si van a querer boxear, tienen que entrenar como boxeadores y que ellos solos vayan al gimnasio”, advirtió. “Les digo que tienen que guardar la dieta, según yo, seriamente; pero lo hago para que no estén comiendo tantos dulces o papitas”.

Trato de enseñarles a boxear lo mejor que se pueda, pero más por la disciplina”, añadió.

BRAVOS
DESDE LA CUNA
Su mamá María Elena Hernández es la más ferviente aficionada, que ve crecer como la espuma la trayectoria de sus hijos y nuera. Ella no es como los demás, según reconocen sus vástagos, sino que les anima a romper algunas “mandarinas”.

Ella nos apoya. Me da gusto porque no es como otras que te dicen: ‘No andes en eso porque te van a golpear’. No, ella nos alienta para pegarle”, dijo “La Panterita”. “’Entrena duro, tira golpes y hay que ganar’, así me dice. Me motivo cuando mi mamá me grita. A uno le baja que le digan que no pelee porque te van a dejar loco. Loco ya está uno”.

Tal fue el impulso por mejorar, que Samuel dejó a familiares y amigos para irse a Estados Unidos. Sin saber qué hacer, entró a un gimnasio de box y debutó profesionalmente en un cuadrilátero. Con 19 pleitos, ha viajado y visto muchas ciudades.

Es lo bueno que tiene el boxeo porque sales y vas conociendo. No igual como en vacaciones, pero conoces otra gente o ciudades”, dijo. En su última pelea, el menor de los Gutiérrez perdió porque le pararon la pelea en Puerto Rico durante el quinto round contra Jonathan “La Bomba González, aunque un día antes la gripa lo había noqueado primero.

Una ocasión hubo una función de box en el Gimnasio Municipal y me dijeron que si quería pelear de botanita. No sabía, pero le hacía al loco pegándole a los costales. Peleé contra un niño del Zurdo Piña”, recordó Jonathan también su impetuosidad de aquellos años.

Con excesiva valentía, el campeón nacional peleó a los 14 años contra un muchacho de 22, perdió por decisión, pero por eso entrenó más duro. “De ahí no paré, participé en estatal para Olimpiada Nacional. Después en Saltillo no había quien me ganara, sólo perdí dos veces en 49 peleas”, afirmó, ahora con una experiencia de más de 50 peleas profesionales (33 triunfos, 15 reveses y 3 empates) y un título nuevo en su vitrina.

Por su parte, María Salinas también rememora con orgullo los sacrificios y desvelos, no sólo criar a una niña, sino también para destacar como púgil de paga en el joven gremio del boxeo rosa tras conquistar el campeonato mundial juvenil Paja del CMB y retar por el cetro absoluto a Etsuko Tada en Osaka, Japón, en su último enfrentamiento.

Me da mucho gusto que me haya superado desde que empecé y cuando gané el campeonato me dio una grata satisfacción, aunque después (estuve) triste por haberlo perdido. Pero seguimos adelante, preparándonos y entrenando para lo que venga. Estoy joven y tengo muchas oportunidades”, finalizó.

TABLA
Nombre Alias Récord (G-P-E) Última pelea
María Salinas Corpus “La Polvorita” 9-3-1 Derrota en Osaka, Japón, por el título mundial Paja del CMB.
Jonathan Gutiérrez Hernández “Fantasmagórico” 33-15-3 Triunfo en Matamoros, Tamaulipas, por campeonato nacional Gallo.
Samuel Gutiérrez Hernández “La Panterita” 7-9-3 Derrota en Puerto Rico ante Jonathan “La Bomba” González.

*A Antonio le pusieron “El Baby”, pero todos lo pronunciaban como “El Babi”.

abril 13, 2012

REBELIÓN EXTREMA EN APN!!!


Miguel García
Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García-Cortesía

En una función con luchas de “muchos cortes” y sorpresas, la Arena Pavillón del Norte ofreció por primera vez en su cuadrilátero un programa de combates reservado para público extremo, el cual sólo quería ver sangre, mientras lo pedía a todo pulmón desde las gradas.

Variedad hubo, sangre también, muchos lamparazos y harto valor por parte de los gladiadores que pintaron de rojo el ring, postes y pasillos del Coso de la Bellavista.

Con el campeón extremo de “Los Perros del Mal” encabezando la función, Violento Jack, la Empresa Regiomontana de Lucha Libre celebró su primer aniversario en su paso por Saltillo con la gira “Rebelión Extrema”. Ayer terminó en Monterrey, Nuevo León, luego de empezar por Matamoros, Tamaulipas.

Cuando un aficionado dudó de que en realidad se engraparan los luchadores, Violento le espetó: “Sí, y las lámparas vienen rellenas de azúcar”. Entonces, la carcajada se hizo escuchar.

LE ECHARON ‘CEREBRO’
Los importados de DTU (Desastre Ultra Violento), Violento Jack y Aeroboy, no pudieron llevarse la victoria a una caída ante la dupla conformada por Cerebro Negro y Mortífero, del Grupo Revolución (IWRG, por sus siglas en inglés), quienes utilizaron recursos distintos para someterlos.

Pese a las artimañas de los rudos de Tulancingo, Hidalgo, en el estilo extremo, Cerebro y “Mortis” alcanzaron la victoria tras aplicar duros castigos de poder y azotarlos contra las lámparas amarradas con cinta a cuerdas y postes.

Jack grapó a varios y los estrelló ante las lámparas; Aeroboy planchó con lances espectaculares y arremetió violentamente haciendo uso de los artefactos. Sin embargo, sus rivales les pagaron con la misma moneda.

En el desenlace del combate, Cerebro Negro fue castigado por Aeroboy con una variante del RKO, de Randy Orton, desde el esquinero. Pero se vengó al azotarlo desde el primer tensor contra un par de lámparas. Agotados, antes de que lo planchara, Mortífero cargó a Jack desde lo más alto del poste para costalearlo sobre un grupo de lámparas y rendirlo por la cuenta de rigor.

‘ZUMBIDO’, GANÓN
EN TRIANGULAR
Una de las sorpresas más agradables de la noche fue el cambio de la lucha semifinal a una caída. El combate mano a mano entre El Caifán y Latino, se transformó en triangular con la aparición de Zumbido y lo que prometía un emocionante duelo en llaveo al ras de lona, superó las expectativas.

Luego de hacer alianza para derrotar a Latino, con Zumbido lanzándolo con pinzas desde lo alto más de un ángulo del ring y Caifán planchándolo también, los foráneos no decidieron en quien se quedaría con el triunfo. Cuando parecía que el saltillense Latino aprovecharía esto para rendir al Caifán con “La Tapatía”, Zumbido saltó desde fuera del ring para enredarlo en ranita y ganar una gran batalla.

EN OTROS RESULTADOS
En la disputa entre Silencio y Guerrero Negro contra Mike Segura y Pedro Navajas, el llamado “Rey del Manazo” fue atacado hasta por debajo de la lengua. Parecía herido de muerte por la sangre que brotaba de frente, espalda y pecho, debido al castigo que sufrió a manos de sus oponentes, usando lámparas al por mayor.

La saltillense Maligna se llevó la victoria ante Lady Maravilla en duelo para calentar el enlonado. Krator Jr. y Black Spider vencieron al Hijo del Guerrero Negro y Tempestad.



 












abril 07, 2012

EL LADO AMABLE DEL 'CHÓMPIRAS'. Su lucha fue el alcoholismo



Miguel García
Zócalo Saltillo

Foto: Cortesía

El gusto por la bebida no era suficiente para hacerle olvidar a don Alberto el sabor de la ovación y el cariño de la gente. Su pasión por la lucha libre era mayor, más fuerte que la vida bohemia.

Tras su paso por Alcohólicos Anónimos, el retorno al ring fue inmediato, luego del mal trago por diez años, y hasta hoy ha sido maestro de 56 discípulos, alejando a jóvenes de los vicios.

Su Alma Negra, primer personaje, quedó en el olvido y nació un personaje para los infantes de Saltillo: El Chómpiras. Su oficio era guardar el orden en el municipio, pero en el ensogado se convertía en el ladrón más querido por la gente al regalar dulces y antifaces a los niños.

Zócalo Saltillo
Su placa y uniforme quedaban en la maleta para dar lugar a la boina y traje negro del socio más fiel del “Botija”.

Avecindado en la colonia Guayulera, en su taller de máscaras don Alberto pasa las horas diseñando modelos nuevos y clásicos para los vendedores de “tapas” que cada domingo se paran en las arenas de lucha libre, después de ser despedido a medio año del retiro en la policía municipal.

Telas, antifaces, moldes de grecas y capuchas relucientes cuelgan de las paredes. Bosquejos, cintas y más modelos están esparcidos sobre la mesa de trabajo. Los álbumes de fotos son retirados del clóset y, apenas se da vuelta a las páginas, las viejas gestas vuelven a la memoria, después de su retiro de los encordados en 2001.

NI UNA GOTA MÁS
“Después tuve que reconocer que era un problema muy fuerte en mí, tuvimos que ingresar a Alcohólicos Anónimos, me interesó, comprendí el programa y ahora les llevo el mensaje a quienes tienen el problema del alcohol”, manifestó.


A la edad de 30 años, Alberto Ramírez regresó al deporte de los catorrazos y azotones. Cuando se abrió la Arena Tokio, su reencuentro con la lucha libre fue como Caballero Negro con funciones en la Arena Obreros y Otilio “Zurdo” Galván. Sus giras fueron en el interior del estado por Ramos Arizpe, Rosita, Sabinas, Múzquiz y Monclova con el Zorro Plateado, los hermanos Lomelí y muchos más.


“Crecieron mis hijos, los empecé a iniciar en la lucha libre. Uno es Guerreo del camino, otro el Halcón Ramírez, otro el Doctor Lee y una más La Invasora”, comentó. “Actualmente dos andan en activo y uno ya se retiró. Mi hija La Invasora se interesó por la lucha, anduvo cinco años y luego se casó”.

“Este deporte es para niños de uno a cien años. Si no vas con alma de niño, no puedes disfrutar de un programa de lucha libre. Si quieres ver sangre y golpes rectos y directos, está el box que es un deporte de contacto muy duro”, explicó.

MAESTRO A DOMICILIO
Con un ring improvisado que él mismo construyó en el interior de su patio en La Guayulera, recibía a propios y extraños para entrenar o celebrar las funciones vespertinas en la llamada Arena Zorro Plateado.

“Mis hijos tenían muchos amiguitos y los miraban con sus máscaras y que iban conmigo a la lucha. Yo opté por poner una arenita y un ring. Luego ellos empezaron a invitar a sus amigos de la escuela y secundaria”, recordó.

“Eran bastantes los jóvenes que entrenaba, pero también vinieron muchos luchadores en forma, profesionales. Les gustaba mucho mi modo de entrenar”, recalcó.

Su prueba para saber si un luchador tenía buena condición física era ponerle los tres ejercicios básicos: hacer en 60 segundos 60 repeticiones de abdominales, sentadillas y lagartijas.

Policía municipal por muchos años, fue despedido en el reajuste reciente. Durante más de veinte años estuvo en activo y en ese tiempo hizo de sus propios colegas luchadores destacados como El Vietnamita I y II, Bestia del Ring, El Terrorista y La Araña, entre otros. Incluso alguna vez todos participaron en luchas a beneficio sólo con enmascarados policías.

“El ejercicio diario era todo”, confesó. “En lugar de tomar la combi me iba corriendo hasta mi lugar de trabajo. Desde La Guayulera atravesaba la estación del ferrocarril y La Alameda”.

También la hizo de "Chanfle".
‘CAQUITO’ AL RESCATE
Encarnado a los 40 años al socio del “Botija”, vivió el mejor momento de su carrera arriba de los entarimados. Se convirtió en maestro y ayudó a jóvenes en condiciones similares a las suyas hace años con problemas de alcoholismo y drogadicción.

Algunos de ellos son los adictos confesos, Caballo de Fuego y Red Danger. “Red llegaba a la arena, se sentaba a vernos entrenar con la botella entre las piernas y ahí se quedaba dormido”, dijo. “Acabábamos de entrenar y él seguía ahí. Quería entrenar pero le dije que mientras siguiera tomando no se podía. No se lleva ningún vicio con el deporte, porque nos manda mente sana en cuerpo sano”.

BAUTIZADO POR
LA AFICIÓN
Con tenis, pantalón negro y una camiseta rayada, además de su cachucha, Alberto Ramírez se subió al ring en el Gimnasio Municipal con un nombre cualquiera, pero la gente me empezó a gritar: “¡Chómpiras!” “Y así se me quedó”, dijo. “Los compañeros me recomendaron que me quedara con el nombre y saqué mi licencia con ese personaje”.

Entre otras actividades, uno de “Los Caquitos” acompañó a niños en el Hospital a darles ánimos cuando estaban en salud terminal, hacía luchas a beneficio de los familiares, en su alimentación o transporte.

“Nos hacía sentir satisfechos a mí y a los demás muchachos”, aceptó. “Les inculqué la idea que había que aportar a la sociedad lo que pudiéramos hacer, nuestro granito de arena. La lucha libre es un deporte muy hermoso y nos ayudaba para proyectarnos en todos los aspectos”.

PILLO DESDE
CHIQUILLO
“De niño siempre me gustaba ver las revistas del Santo y dibujarlo en las paredes. Me regañaban los vecinos porque siempre andaba con carbones dibujando la máscara del Santo y Blue Demon. Me tiraba del ropero arriba de la cama”, relató a sus 64 años de edad.

Junto a su primo “El Bobby” Coronado acudió a entrenar al Deportivo Madero en el Ojo de Agua y ahí conoció a Relámpago Sam, Benny Torres, Rebelde, Sombra Negra, Zorro Plateado, Águila Blanca y Martín “Copetes” Palomo.

“Cuando Relámpago Sam me vio cómo luchaba y me veía en el ring, me dijo: ‘Te voy a poner el nombre de Alma Negra porque se ve que tienes mucho estilo rudo’. Ese nombre lo adopté”, dijo. Su debut en un cuadrilátero bajo esa identidad ocurrió a los 15 años en el Deportivo Madero en 1963.

Cuando era Alma Negra.
La escuela del Relámpago Sam (Santos Torres) le valió representar a Coahuila en torneos de lucha grecorromana. “Mi servicio militar consistió en participar a los 18 años de edad. Representé a Coahuila en la clase de 1947. El capitán Corona fue nuestro representante, obtuvimos trofeos y diplomas”, recordó.

Sin embargo, a los 20 años aprendió a tocar el acordeón y se unió al grupo “Los Príncipes del Valle”, con unos muchachos de la colonia González, para hacer a un lado máscara y mallas. “Nos metimos a la bohemia durante diez años, tocábamos en night club, bodas y salones de baile”, finalizó.

EL DATO
Princesa de Oriente, Estrella Universal, La Guerrillera, Princesa Blanca, Dolly Metal, Orquídea Norteña y La Invasora (hija) fueron alumnas del “Chómpiras”.



NUMERALIA
2001 fue su lucha del retiro en la Arena Obreros del Progreso.
56 fueron sus discípulos, entre hombres y mujeres, en la arena que construyó dentro del patio de su casa, avecindada en la Guayulera, mejor conocida como Arena Zorro Plateado.
28 años estuvo en activo sobre los cuadriláteros. Sus últimos tres años volvió a la identidad con la cual inició, Alma Negra, ahora en el bando rudo.
29 años con seis meses estuvo al servicio de la Policía Municipal de Saltillo y fue despedido a seis meses de su jubilación.



Recién graduado de la Academia.
TABLA
Nombre de batalla: El Chómpiras.
Nombre de pila: Alberto Ramírez Domínguez.
Oficio: Policía municipal (desempleado).
Edad: 64 años.
Otras identidades: Alma Negra.
Maestros: Relámpago Sam (Santos Torres) y El Pantera.
Estilo: Técnico (Chómpiras) y rudo (Alma Negra).