junio 27, 2012

TRIUNFO DE PESO: Big Neurosis, Símbolo y Ema Huevo en APN


Calibre 57-Pelotas
Miguel García

Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García-Gabriela Balleza

El carisma, la galantería y todo el pompeo de los ídolos regios invadieron el domingo pasado la Arena Pavillón del Norte para poner de cabeza a su afición tras conseguir el triunfo y la ovación luego de someter a los rudos visitantes de la Sultana del Norte: Bengalí, Difunto e Hijo de Mongol Chino.

Los colaboradores de Ernesto “Chavana” en el programa “Las Noches del Futbol” que se transmite por Multimedios Televisión alegraron el corazón y recrearon la pupila de los presentes por su picardía y la belleza de su compañía femenina. Big Neurosis, Símbolo, Rey Demonio y Ema Huevo hicieron su debut con éxito en el Coso de la Bellavista para ganarse también el cariño de la gente.

Big Neurosis
Con un sentón de muerte del “Rey del Pompeo”, El Difunto quedó hecho tortilla sobre la lona del cuadrilátero, desistió de luchar y fue cubierto por espaldas planas para dar la victoria a los técnicos. Símbolo y Rey Demonio habían dejado fuera de combate a Bengalí y al Mongol al plancharlos con lances fuera del ring.

Símbolo ante Difunto
Antes, en la primera caída, los del bando limpio se encaminaron a la victoria con varios castigos que les hicieron agitar las manitas. Entre ellos, “El Rey de San Bernabé” aplicó “La Campana” al Mongol para ganar por sumisión.

Sin embargo, para el segundo asalto, los rufianes se pusieron a flote con una descarga de violencia y fechorías. A la mala, Bengalí, Mongol y Difunto torturaron a arañazos, patines y catorrazos. Con la del Santo, “La de a Caballo”, Hijo del Mongol arrancó la rendición a Big Neurosis, en sociedad con sus secuaces.

La Bandida
Ángel Dorado Jr




Previo a la batalla estelar, la belleza de Ema Huevo en el ring hizo abrir la boca a más de un caballero cuando invitó a cuatro mujeres para dar “La Reta” ante los presentes, cosa nada sencilla, pero hasta amas de casa y una embarazada buscaron ganar el desafío donde se mueven, ferozmente, las caderas.

En la contienda de respaldo, durante duelo de padres e hijos, los Ángeles Dorados (Sr. y Jr.) no pudieron obtener la revancha ante Coyote Jr. y su hijo Pedro Navajas, gracias a las malas artes de sus oponentes. Cuando el Júnior estaba por planchar a Navajas desde la esquina, le movió el terreno el Coyote, Pedro se recuperó y lo planchó en corto para lograr la cuenta de rigor por espaldas planas. 

Ángel Dorado Jr. vs Pedro Navajas
En la contienda de respaldo, durante duelo de padres e hijos, los Ángeles Dorados (Sr. y Jr.) no pudieron obtener la revancha ante Coyote Jr. y su hijo Pedro Navajas, gracias a las malas artes de sus oponentes. Cuando el Júnior estaba por planchar a Navajas desde la esquina, le movió el terreno el Coyote, Pedro se recuperó y lo planchó en corto para lograr la cuenta de rigor por espaldas planas.

junio 17, 2012

NOCHE CELESTIAL: TRIUNFO DE ÁNGELES

Los ídolos de las arenas chicas en Monterrey, Ángel Dorado y Ángel Dorado Jr., pasaron dificultades ayer para llevarse el triunfo; pero el heredero de alas áureas abrió camino para alzar la mano en señal de victoria dando la cara por el espectáculo y defendiendo al primer Ángel del acoso rudo de Coyote Jr. y Pedro Navajas, quienes también hicieron su parte en busca de la ovación.

En una apuesta más del promotor Jacinto Escalante por atraer público con talento regio, los importados de la Sultana del Norte poco entusiasmaron a la afición para la calidad que se espera en la lucha estrella, aunque Ángel Dorado Jr. rescató la noche asistiendo a la versión original con castigos y llaves variadas sobre la pareja de rufianes.

En la primera caída, los malvados atacaron sin descanso a los estetas a punta de patines y catorrazos para conseguir pronto el resultado a su favor. Con todo su tonelaje, Coyote Jr. se lanzó desde el esquinero para planchar al Ángel Dorado Sr. y llevarlo al conteo de rigor.


Durante el segundo asalto, los técnicos reaccionaron de inmediato, conducidos por el más joven de los exponentes, quien no paró de azotar a Pedro Navajas contra el entarimado. Al final, con una cruceta a las piernas del Júnior y palanca al brazo del veterano, los del bando limpio sometieron a sus rivales.
Para el tercer episodio, Coyote Jr. bromeó con la gente al taparse la cara con una máscara de un luchador famoso. “Soy Solar”, decía para evitar los golpes del Ángel. Sacó más de una sonrisa al público. También los alados hicieron uso del trozo de botella para sangrar a Pedro Navajas, quien gusta de chorrear el líquido escarlata. Al final, una ranita y sacada de lado desde el esquinero fueron suficientes para rendir a los rufianes.

junio 08, 2012

IMPERIO ROJO: RUDO DE ÉPOCA


Miguel García
Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García-Cortesía

Discípulo del “Profe Manotas”, Blue Demon Sr., y desenmascarado dos veces (una por El Santo), el luchador en retiro, Imperio Rojo, pertenece a la vieja guardia del pancracio local, cuando Zorro Plateado, Los Saraperos, Copetes Palomo, Pantera Negra, Pequeño Pénjamo y demás veteranos forjaron una época dorada del cuadrilátero en Saltillo.

En su casa de la colonia Valle de las Flores, cerca de una cancha de futbol rápido, el rufián nacido en Monterrey, Nuevo León, de mucha lona recorrida alrededor de México y con una trayectoria de 35 años, recuerda su experiencia y cómo viró su camino hacia Saltillo cuando el destino parecía depararle el estrellato a nivel nacional.

Aunque le resulta difícil moverse del sillón por una caída en su trabajo, no achaca sus males al deporte del costalazo. “Hasta ahorita la lucha libre es mi vida. Por Dios que si volviera a estar bueno, volvería a referear o a luchar. Pero los 74 años ya pesan”, dijo.

“El periodista Nicanhor Aguirre nos dio mucha publicidad en el Gimnasio Municipal casi todos los días por la televisión. Así nos dimos a conocer con la gente de aquí”, expuso.  Apareció también en revistas de circulación nacional como Lucha libre, Halcón y Cuatro esquinas.

“Donde fui más famoso fue Veracruz, Chetumal y Tabasco. Me mandaban para allá. Ahí luché por el Campeonato Peso Welter contra Chanoc, se lo gané y al año me lo quitó él”, precisó.


Una de sus clásicas estampas era pararse en el centro del ring con los brazos en la cintura para provocar la conmoción en la gradería. “Como me faltaba un diente, me decían méndigo viejo chimuelo. La gente sola se levantaba sea en el Coliseo o en Obreros”, confesó. También, con un histrionismo de actor de cine, se distinguió por sus muecas al recibir golpes. “Les daba una recia, me pegaban a mí y me decían “viejo llorón”, porque yo hacía muchos gestos. Siempre fue mi forma de luchar”, añadió.

En 1963 perdió su máscara, similar a la de Blue Demon pero en color rojo, ante otro ídolo de la capital coahuilense, Trébol Blanco. Esa fue su segunda y última vez que se desenmascaró en una batalla de apuestas.

Su inicio en deportes de combate fue con el boxeo en la Plaza de Toros de Monterrey, no le gustñó y se metió a la lucha libre para defenderse de  sus tíos. “Me querían pegar. Apenas me defendí, se fue la bronca”, dijo.

“Empecé a luchar en las arenas chicas con el nombre de Pantera Negra y Ciclón Méndez. Después brinqué a la Arena Terminal y el nombre (de Imperio Rojo) me lo puso Marco Tulio, del Coliseo de Monterrey”, señaló.

SU CORAZÓN
EN SALTILLO
Una vez su gira por el Pacífico acabaría en Saltillo para regresar a Monterrey, pero como en el corazón no se manda, la señorita Silvia López le dijo que no. El rudo fue domado a la entrada del antiguo Estadio Saltillo y recuerda el momento con mucho cariño, pues su entonces esposa acaba de fallecer hace tres meses.

“Cuando llego aquí, estaba chavo, luchábamos frente a la Alameda. Era de noche, un jueves, venía con mi maleta y donde me pongo la máscara, salió mi futura esposa, tiró el grito y que corre”, relató entre risas.

“Yo agarré la máscara, la alcancé y le dije que me disculpara, le expliqué y nos pusimos a platicar. Me acuerdo como si fuera ahorita”, agregó. “Nos conocimos y me venía de Monterrey a Saltillo. Entre semana luchaba donde me mandaran, pero sábado y domingo venía para acá”.

Su trabajo en la agencia Ford de Monterrey le permitía darse esos lujos en su carrear como gladiador de cuatro esquinas. “Era cobrador. Empecé en bici, moto y luego carro. Salía para todas partes. En Saltillo fui chofer de tráiler en CINSA a partir del ‘66”, dijo.

TOCADO POR
EL SANTO
El también llamado “Rizado” Meléndez expuso poco su capucha como resguardando un gran tesoro y cuando la perdió lo hizo de forma velada, casi desapercibida, ante El Enmascarado de Plata, El Santo, pues Rodolfo Guzmán lo había pedido al promotor porque antes se habían enfrentado.

“Una vez luché máscara contra cabellera, con Joe Valentino, de Laredo. Luchamos en Ciudad Acuña y lo pelé. Es la única. De ahí para adelante, fue la máscara que perdí con El Santo en 1957 en Laredo”, reveló.
“Me quitó la máscara para salir del atolladero, había un gentío y temían la bronca porque no llegó su rival, el Ciclón Nájera. Yo luché como Imperio Rojo”, narró.

“Yo les dije: ‘No quiero publicidad ni fotos’. Andaba enmascarado y apenas iba para arriba. Mi profesor me lo impidió, entonces Blue Demon (Alejandro Muñoz). Nadie supo. Seguí enmascarado por la Comisión de Laredo, que lo permitió, porque yo vengo a trabajar, estoy programado y punto”, explicó.

Aún así, Imperio Rojo no quiso dejar pasar la oportunidad y pensó en desenmascarar a la leyenda. “Me lo quería chicotear y a la brava, al cabo el señor está más viejo que yo. Pero El Santo era muy bueno”.

Como una anécdota al lado del plateado, comentó: “Con él fue el primero y el último con el que me subí a un avión para venir a luchar de Monterrey a Mazatlán. ‘Yo voy en autobús o en un carro’, les dije. A las dos horas ya estábamos luchando allá”.

“Nos llevaba de gira con él, con El Cavernario y Black Shadow, pura raza de antes. Luché mucho con estrellas de antaño”, indicó.

CONSEJERO
DE FIGURAS
Exponente de las llaves y candados, fue partícipe en la enseñanza de la generación dorada de Monclova, cuando luchadores como “Chacho” Herodes, Jerry “Puma” Estrada, La Parca, Volador y el Halcón emigraron para triunfar en la Ciudad de México.

“Lo llevé (a Herodes) a Guadalajara, lo presenté al profesor Antonio Cruz y le digo que es muy bueno. ‘Haga de cuenta que me está viendo a mí’. En un mes andaba arriba, lo vistieron con cadenas y ya era “Chaho” Herodes. Subió mucho y fue Japón dos o tres veces”, recordó.

ENTRE CATORRAZOS
De sus mejores memorias, una de las que saca de la cabeza es un enfrentamiento en Monclova.  “Luché con Remo Banda, el Volador o Súper Parka. Luchamos Bobby Garza y yo contra Remo y Cholín (Black Shadow Jr.). Se calentó la pelota y como de costumbre, estaba un chavo con una caguama y se la quiebro a Remo. Le salió el chorrón de sangre”, narró entusiasmado.

“Pero yo no sabía que el señor que vendía aguas y papitas adentro era el papá de Remo Banda. Sacó un machete, me tiraba y yo nomás brincaba. Empezó el corredero, me metí a la casa de Remo. Su mamá me dijo que ahí iba el papá”, continuó. “Me devolví a la Arena 47, me metí al vestidor, me acosté tapado. Llegó y le dije: ‘Se fue para allá, agarró la maleta y salió a la calle’. Cuando salió Remo, me dijo: ‘¿Cómo te fue con mi jefe?’”

¿QUIÉN ES?       
Nombre de pila: Alberto Meléndez García
Nombre de batalla: Imperio Rojo y Pantera Negra.
Debut: 1952 en Arena Monterrey, en Nuevo León.
Retiro como luchador: 1985
Cabellera: Joe Laredo.
Desenmascarado: 1957 ante El Santo y 1963 ante Trébol Blanco.

EL DATO
Fue desenmascarado por El Santo, aunque no le correspondía exponer la tapa en esa función. Pero a falta del elemento, él lo sustituyó. Por eso, la Comisión de Laredo le permitió continuar enmascarado.

NUMERALIA
35 años estuvo en activo siempre como Imperio Rojo arriba del ring.
7 años duró su etapa como referí de lucha libre.

junio 01, 2012

DE MECÁNICO repara coches a LUCHADOR aplasta rudos. METEORITO: 'EL PEQUEÑO VALIENTE'


Miguel García
Zócalo Saltillo

Foto: Gabriela Balleza-Miguel García

Por su estatura, complexión, estilo de lucha y máscara, es comparado con reyes del aire a nivel nacional como Valiente y Súper Astro. De hecho, el segundo es su ídolo junto a Lizmark Sr. Por eso no le importa que le conozcan en las arenas como “El Pequeño Valiente” ni que le hallen parecido con el creador de la 169, famosa por Rey Misterio.

Meteorito es uno de los pocos gladiadores de Saltillo con una carrera sólida de 20 años hecha arriba y abajo del ring en el estilo aéreo. Sin embargo, entre manchas de aceite, autos y herramienta, admite que debe dejar la magia del pancracio entre semana para volver al trabajo que da alimento y sustento a su familia, avecindada en la colonia Universidad Pueblo.

Su sello arriba del ensogado es enfrentar a la muerte en cada salto al vacío y reta a la gravedad cuando hay opción. Despliega sus brazos para surcar el firmamento cual cometa, aunque hecho de carne y hueso, es el único astro que ha sido roto por una mala caída y retirado del cuadrilátero por cinco años.

A la par del azotón y catorrazo, el gladiador domina también desde hace dos décadas otro oficio igual de noble en el taller mecánico, ubicado a la altura de Presidente Cárdenas e Hidalgo. De llaves a llaves, prefiere las de la lucha, pero es un experto en hallarle los defectos a cualquier motor.

Su labor reparando coches comenzó por recomendación de su hermano, pero después ahí aprendió hasta lograr una carrera avalada por sus estudios en la materia, sin descuidar su mejor etapa deportiva como Meteorito con tres máscaras en su poder y el Campeonato Estatal Welter de Tamaulipas.

“Llevo una muy buena relación con el patrón. De hecho, tengo aquí más de 20 años, casi cuando inicié mi carrera en la lucha, y siempre me ha apoyado. Si necesito salir por una semana con alguna gira, no hay problema”, advirtió.
“Aquí aprendí la mecánica. Ya tengo la carrera, ya la estudié y ya me dieron mi título”.

BRILLANTE METEORO
“Mi ídolo es Súper Astro. A mí me gustaba mucho cómo volaba. Cuando empecé me dije quiero ser igual a él”, afirmó. “Hay otro luchador igual, Valiente, y mucha raza de aquí me dice “El Pequeño Valiente”. Su fama le precede por su gracia en cada brinco, acrobacia y lance.

“Inicié en la Arena Obreros, pero tenía tres semanas apenas cuando me tocó luchar con personas de Monterrey como La Rosa Salvaje y Mr. Niebla”, recordó. Pero como si en el cielo hubiera visto un lucero y pedido un deseo, su fortuna lo haría ascender más alto. “Les gustó cómo luché. Le hablaron a (Costeñito) Moy y dijeron: ‘Oye, el chaparrito que anda ahí nos gustó cómo jala, mándalo’. Mi carrera la hice en Monterrey”, enfatizó.

Sus maestros al ras de lona fueron El Marshall, El Judicial y El Pandillero; Ráfaga de Oro fue su profesor en el arte de los topes suicidas y planchas estilo ranita.

“A veces luchaba hasta dos o tres veces por semana, les gustó mi trabajo y me quedé siete años en arenas grandes como la Coliseo, Plaza de Toros y Solidaridad”, agregó respecto a su paso por la Sultana del Norte en giras por Tamaulipas y el norte de México.

De hecho, entre sus máscaras obtenidas en la batalla, ostenta las de Águila Real, El Cheyene I y El Jaguar I, quien es hoy una figura del programa de Chavana, El Símbolo. Advirtió que antes sí luchaba y no era como ahora, puro show. “Él y su hermano Golden Boy luchaban como Los Jaguares I y II. A mí me tocó destaparlo allá en Monterrey al Símbolo”, señaló.

Cuando empezaba en Saltillo la Triple A, apenas con un año de su debut, suplió a un elemento de la tercia de los Mini Destructores para enfrentar a Mascarita, Octagoncito y Micro Konan. Después se fue de gira con ellos por Torreón y Monterrey para comenzar su paso con los Minis.

“Estuve trabajando con los Minis alrededor de dos o tres años, pero no había arreglo económico, lo traían a uno de promoción, te daban nada más comida y hospedaje. De Monterrey me regresé”, narró. Le querían dar el nombre del Perrito Aguayo, pero se negó rotundamente. “Si voy a triunfar, que sea con mi nombre”, remató.

DEL SUELO, AL CIELO
¿Alguna vez se pierde el miedo a volar, dentro o fuera del ensogado?
Desde el primer momento en que te decides a ejecutarlo, ya perdiste el miedo. Lo difícil es hacerlo la primera vez. Luego te olvidas aunque te lesiones.

No obstante, una mala caída lo marginó de su deporte preferido por un lustro. “Al principio sí era doloroso. Era no mover el brazo. El dueño del taller me apoyó mucho en la recuperación”, refirió.


Cuando luchó con Demus 3:16 en Monclova, realizó un mortal hacia atrás, pero al recibirlo le cayó en la cabeza con la clavícula y se la hizo pedazos. “Duré cinco años para rehabilitarla, prácticamente me la reconstruyeron con clavos y otras cosas de plástico. Ya estoy tocado”, dijo.

“De hecho, yo me daba por retirado, hasta aquí llegó mi carrera. Pero mi hijo el mayor, de siete años, cuando nació prácticamente me acababa de lesionar. Después, cuando creció, tenía dos años y empezó a ver las fotos, las máscaras y los equipos. Le gustaba mucho la lucha y me decía: ‘Papi, ¿cuándo luchas, cuándo luchas’? Después hijo, después, le decía”, relató.

“Cada ocho días que veíamos las funciones por televisión, me preguntaba: Mira, papi, ¿cuándo luchas con éste o con aquél?”, insistió. Veía a los luchadores en la televisión y los veía con su papá en las fotos.

“Eso me motivó a regresar, yo le voy a dar el gusto  mi hijo para que me vea luchar, porque nunca me había visto, pero lo hice a nivel local. Ya les dedico más tiempo a mis hijos. Piensa uno más en estar con ellos que ir a dar el espectáculo por otros lados”, finalizó.

TABLA
¿QUIÉN ES?
Nombre de batalla: Meteorito
Debut: 22 de marzo de 1992 en Arena Obreros del Progreso
Maestros: Marshall, El Judicial, El Pandillero y Ráfaga de Oro (lucha aérea).
Título: Campeón Wélter del Estado de Tamaulipas, obtenido en Matamoros contra Ángel del Silencio (luchador mudo).
Máscaras: Águila Real, El Cheyene I y El Jaguar I (El Símbolo).
Ídolos: Lizmark Jr. y Súper Astro.
Estilo: Aéreo.

NUMERALIA
5 años estuvo retirado por una lesión en la clavícula.
3 años tiene como profesor de lucha libre en la Arena Obreros del Progreso.
20 años cumple como luchador y mecánico.