abril 17, 2011

Don Miguel Lara El charro mentor de Pedro Infante

Miguel García-Foto: Gerardo Ávila
Enviados Zócalo - Santiago de Querétaro, Qro.

Hace años don Miguel conoció a un joven entusiasta de Sinaloa que ni sabía montar a caballo, pero que haría de charro en el set de filmación. Para un jinete completo como él, hecho a la antigua, pudo ser una ofensa, pero fue cautivado por la simpatía innata del futuro ídolo nacional.


Con el tiempo, se hizo amigo “de guasas” y maestro charro de Pedro Infante; lo vio crecer durante su carrera en la destreza con el caballo, la actuación, la cantada y en popularidad. Pero quien hiciera famoso a Pepe “El Toro” jamás despegó los pies del suelo. “Pedro fue el mismo siempre con esa sencillez y esa forma de ser tan amable con todo mundo”, enfatizó.

Hoy es el 54 aniversario luctuoso del cantante y actor que siempre será recordado tras su muerte en Mérida, Yucatán, el 15 de abril de 1957. En exclusiva, Zócalo Saltillo charló con don Miguel sobre la incursión del intérprete de “Amorcito corazón” al cine nacional y la comedia charra.

UNA AUTORIDAD
De un lado, una fila de monturas se exhibe en el pasillo hacia el interior del hogar; más arriba adornan la pared placas de reconocimiento para él y sus hijos, todos hombres de a caballo; del otro, sombreros charros galoneados con hilos de oro y plata cuelgan de los percheros. En medio de ellos, está la Virgen de Guadalupe, madre de todos los mexicanos y patrona de cada charro.


Es un hogar tradicional de jinetes nacionales, propiedad de una familia de abolengo en la equitación mexicana. Todo pertenece al patriarca de 96 años de edad, don Miguel Lara, siempre y cuando no esté la señora de la casa, según confesó él medio en broma, medio en serio.

Le encanta gastar “guasas”, dijo don Miguel, como cuando vivía de travesuras a caballo junto a su amigo, Pedro Infante, a quien enseñó todo lo que sabe del deporte nacional por excelencia.

Por su autoridad en el tema, fue referente en el documental de History Channel realizado con motivo del Día del Charro (14 de septiembre), en el marco de las fiestas patrias del año pasado.

El actor y cantante más grande del país encontró un mentor que le dio legitimidad a su imagen de charro en la pantalla grande y cuya figura popularizó al centauro mexicano en el mundo.

Hace varios días volví a saludar a don Miguel en la Misión de San Gil. Meses atrás lo conocí. “Es un charro completo hasta la pestaña”, corrían los rumores; se quedaron cortos.

Lara Guerrero montó a caballo desde su infancia en los herraderos. Vio el progreso de la charrería: su evolución como faena de trabajo a deporte federado; de su práctica exclusiva en las haciendas a la diversidad de asociaciones y de su apogeo al declive actual en faenas “de circo”.

Llegó al cine con su negocio de renta y arrendamiento de caballos. Después dobló a estrellas como Pedro o Jorge Negrete, y hasta se vistió de mujer para montar a caballo en las películas.

Si deseas leer la entrevista, echa un vistazo: http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/don-miguel-lara-el-mentor-charro-del-idolo-pedro-infante/

marzo 29, 2011

Un matador fenómeno: 'El Glison'

Miguel García - Foto: Gerardo Ávila - Enviados Zócalo Saltillo - Santiago de Querétaro, Qro.

La mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate ni otras manos le acaben que las de la melancolía, Sancho Panza. El Quijote.


El Glison es causa de polémica, también de elogios en la fiesta brava. La crítica más conservadora quiso acabar con él, pero las ovaciones del gran público fueron indiscutibles de 1985 a 1996, su mejor época, con las plazas abarrotadas y el boletaje agotado.


En su juventud viajó por el mundo, desafió al peligro en toda clase de oficios y triunfó como nadie entre los novilleros. Era raro no verlo morder el polvo, pues fue golpeado infinidad de ocasiones en 26 años de carrera hasta casi llevarlo al retiro.


Antes que lo mate un toro, vea al Glison’”, se anunciaba en Saltillo, su ciudad natal. En exclusiva descubra las hazañas del matador coahuilense bajo la misma advertencia.


¡OLÉ, MATADOR!

Para los puristas de la tauromaquia, este hombre no tiene cordura, es un excéntrico o hasta suicida; para otros que lo admiran, es espectáculo, un fenómeno, o sólo se refieren a él como dicta el argot taurino: genio y figura. Pero para ningún fanático es indiferente.


Ante la bestia bruta la pasión brota y el torero nada teme. Se ufana de retarla, de jugar con ella. Puede parecer falto de razón, pero no retrocede.


Yo estoy dispuesto a salir en hombros o en camilla, prometió muchas veces. Frase que raya en la exageración, nadie la tomó en serio; pero para el espada nativo de Coahuila es su consigna en cada coliseo. En ambas circunstancias ha hecho valer su palabra.

Es un personaje de múltiples facetas al cual le atribuyen, como secreto de su éxito, la locura. Pero hay de locos a locos. Unos chocan contra molinos de viento y en su último respiro se retractan; otros, al borde de la muerte, intentan hacer realidad sus fantasías aunque fallen a diario. Su primer apoderado, José Rodríguez Luévanos, dijo que al "Glison" tres veces lo revivieron en la plancha.

Don Quijote prefirió jactarse de cuerdo antes que morir loco, se acobardó; Glison no lo haría. Una tarde se aferró a la vida en 1987. Fue una cornada mortal, recordó. Y le iban a amputar la pierna derecha. Contra todo pronóstico, la salvó, volvió a caminar y a torear.

Los 69 festejos de ese año como novillero los frenó un toro bravo que lo mandó al quirófano y orilló al retiro. Parecía hundido por la melancolía, pero resurgió en grande dos años después.

De la tierra del maestro Armillita, tras su regreso soportó burlas, injurias y el boicot de toreros, pero hizo historia más que ningún otro en México con la mejor carrera novilleril y el mejor primer año de alternativa (1990-1991). Hombre de récords, el primero aún no se rompe.

Hoy, a la edad del Quijote pero mejor conservado, a sus 50 años, Jorge de Jesús Gleason Berumen continúa en activo luego de 600 festejos, 37 cornadas, 16 fracturas y 12 indultos.

Después de agitar la muleta hasta en Armenia, pescar salmón en Alaska, cazar tiburones en playas de Sinaloa y ser traficante de whisky en Pakistán, el torero saltillense aspira a crear el rejoneo a la mexicana y hoy aprende del mejor, con el español Diego Ventura como mentor.


Enlace al periódico Zócalo Saltillo:

http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/de-poeta-y-loco...-el-glison/

marzo 01, 2011

Una pluma de mucho yardaje

“Ganar la noticia del día era como anotar un touchdown”, así resume don Agustín sus dos pasiones más intensas en la vida; mención aparte su manía por el cine y películas que nunca ve.

La pluma fue su aliada en las canchas, “dándole a la tecla” para el “Sol del Norte” durante 34 años. El balón de futbol americano rigió su vida en el Tec Saltillo sólo cuatro; pero ese tiempo bastó para hacer de él un líder exitoso, no sólo en el emparrillado.

Con olfato para la exclusiva y la zona del touchdown, Agustín García Ramos pasó de mandar la ofensiva de los Burros Pardos a dirigir el conjunto universitario por 53 años, imponiendo escuela. En su carrera de periodista, fue la “cabeza sin serlo” del “Sol del Norte”, pero nadie lo hizo oficial.

El periódico absorbió tanto su vida que, a su ahora esposa, Cristina Cárdenas, la conoció en un juego de beisbol entre el diario y la Academia de Coahuila, cuyo edificio estaba a un lado de su casa editora. “Si no lo veo ahí, ni lo conozco”, dice la madre de Cristina, Agustín, Luis y Sergio.
Pero cuando llegó un reportero, antes suyo, a ocupar la dirección del rotativo que tanto quería, abandonó la empresa: “Tuve un arranque norteño y redacté mi renuncia al nuevo director… A mi mujer le dije: ‘Acabo de renunciar, vámonos al cine’”.

“En el periódico trabajé de marzo del ‘56 hasta octubre del ’89. Nunca falté, fui constante pero arriba no lo vieron”, rememora junto a una de las paredes con reconocimientos en su casa.

UN ‘MARISCAL’ DE
LARGO AGUANTE
Un día estiró su brazo para arrojar, de guinda y blanco, su primer envío cortando yardas. Era una promesa. No dejaría su equipo ni institución desde 1954. El estudiante entrenó bajo órdenes del coach Martín García, fue receptor y, con Ricardo Peart al frente, fue mariscal y capitán del equipo.

Hubo una época en la historia del Tec Saltillo que engrosa su palmarés deportivo; su guía fue Agustín García. Durante 10 campañas los Burros pardos jugaron en la Conferencia Nacional de Ascenso de la Onefa; pero una estirpe de rocinos “vino tinto” fue imbatible del 90 al 93.

El equipo del ITS fue tricampeón consecutivo en intermedia regular e intermedia novatos. Se coronó en seis ocasiones de forma continua e invicta. Los equinos ganaron 38 juegos, no perdieron ninguno y empataron tres. Anotaron 921 puntos y aceptaron 183 en esa racha de oro.

HISTORIA DE GUINDA Y BLANCO
Su legado se extiende por cada rincón del campus, la mayoría lo conoce y en el aniversario 60 del Instituto Tecnológico de Saltillo, su historia en la institución cobra más vigor y vigencia.

—¿No se extrañan las viejas glorias de esta institución en el deporte de las tacleadas?

—Enfrentarse a equipos de universidad, tratar de vencerlos, es revivir una tradición que de repente se pierde. El futbol americano de Saltillo merece todos sus actores. No decimos que el Tec es indispensable; lo somos como es Sistemas, Ingeniería Civil y Enfermería, de reciente creación.

Pese a su amor por el juego y el ITS, ya piensa en el retiro. “Tengo la idea muy firme de que me debo ir; espero no hacerlo con los tenis por delante. Cuando vea una persona con las condiciones, experiencia, conocimiento y quiera al Tec, seré el primero en hacerme a un lado”. (Arriba) Con Luis Villanueva Páramo "Kid Azteca".

PERIODISTA POR SIEMPRE
“No había escuela, todo era empírico”, admite. “Empecé a ser reportero deportivo porque en el Tec fui editor del periódico La Burrita. Hoy sigo siendo periodista”. Sus amigos reporteaban, se imprimía un ejemplar amarillo con letra guinda y notas que él llama “de vacilón, otras serias”.

La Burrita no rebuznó más. Había sitio en la página deportiva del “Sol del Norte”. Agustín inició sin cobrar, pero a 20 días su papá, modesto chofer de rutas urbanas, amenazó con llevárselo.

Así, vía paterna, consiguió su primer sueldo de 24 pesos a la semana. “Yo era feliz escribiendo. A mí con que me dieran para mis cigarros, mis dulces y para ir al cine”, comenta.

MUCHO CAMINO RECORRIDO
Desde México confirmó que habría equipo para la LMB en Saltillo. Entrevistó al gran “Beto” Ávila, al maestro “Armillita” en el hotel Ramos Arizpe y al ex presidente Luis Echeverría. Supo, minutos antes que nadie, del trenazo de Puente Moreno. Y un día lo sacaron del cine para sustituir al anterior jefe de redacción. Todo lo hizo siendo head coach del Tec Saltillo.

—¿Fue difícil compaginar periodismo y futbol americano?

—Pude haber flaqueado, pero no lo hice. Mi padre me dijo: “Nunca le quites mérito a lo que hagas ni dejes de criticar lo que necesita ser criticado”.

febrero 15, 2011

El Destructor: Médico y rufián

Su mirada en tinieblas, cada gesto y palabra suya emanan odio. Pero bajo esa otra máscara de mentiras y su pulcra bata de doctor, nadie imagina que hay un rudo de la peor calaña.

No lo sospechan sus pacientes ni los niños del centro médico donde atiende día y noche. Su conflicto está en esa personalidad dividida, entre el joven doctor y el malvado rufián: Destructor.

Para colmo no busca remedio a su mal. Es en Saltillo un dos caras, explota el complejo de Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Contrastan la bondad de uno y la maldad del otro.

“(Soy rudo) sólo por mi ego, por ser alguien diferente, para hacer, decir y verme como quiero”, El Destructor-Luchador profesional.

El binomio de médico-luchador es recurrente en el mundo del pancracio nacional, pero sólo entre dentistas. Están los casos de Villano III y Blue Panther; Dr. Wagner Jr. y Doctor X son galenos por herencia o ficción.

Sereno, en el sofá de su casa, pero con el instinto asesino a flor de piel, platica de su necesidad por crear ese álter ego, una versión siniestra de sí mismo, del servicial galeno, tras la capucha inspirada en el cazador de demonios “Spawn”.

“Siempre me di mi tiempo para la lucha libre. Aunque no estaba entrenando, la estaba pensando”.


SU TRANSICIÓN
Nunca lo sería, según confiesa, pero algún día debe volver a la realidad, al lado técnico. Exhala, levanta su tapa, le es difícil respirar. Mejor se la quita. Vuelve la cortesía del doctor.

—¿Qué identidad prefieres ? ¿Te gusta ser el de la máscara o el de bata blanca?


A veces sí me gusta más andar de bata porque los niños te tienen miedo (como doctor). Pero llegas a una escuela o arena (como luchador) y ahí van todos los niños.

“El contraste está cuando necesito revisar un niño, palparlo, no se deja, pero con la máscara está detrás de ti y hasta se quiere ir contigo”.

Cada día quiere sanar a las personas que recurren a él; pero el clásico domingo en la arena intenta descuartizar a sus rivales y saciar su sed de dolor.

Una mente perversa puede creer que el médico-luchador sube al cuadrilátero en un negocio redondo, para atraer más “clientela” a su consultorio. No lo dijo el rudo, quizás lo pensó. Todo se puede esperar del Destructor.

"Hay quien arriba es un técnico, una blanca palomita, y al otro día lo ves en el periódico, pero no por el resultado de la lucha, sino porque se robó un carro o una tienda… Y arriba del ring es el ídolo de todos los niños".

enero 10, 2009

Remembranza del 'rey sin corona'


Recuerdo que era la primera vez que llegábamos a la final de ese torneo de fút bol. El año anterior ni las esperanzas de siquiera calificar a la liguilla. Debería de haber sido un equipo de por lo menos diez jugadores, para ayudarnos con los cambios y el dinero del arbitraje; pero éramos seis, la misma media docena de cada juego para afrontar el próximo reto tras cumplirse siete días de abstinencia.Sin embargo, aun así pasamos al gran partido a través de duros encuentros, duelos de talento, garra, "tamaños" y colmillo. En el transcurso del torneo, tuvimos revanchas dulces y goleadas prodigiosas con anotaciones de factura excelente.

Legamos a "El Partido", ése por el que tanto dinero en inscripción y sobretodo en arbitrajes habíamos gastado, con la única esperanza de pisar la cancha de concreto de siempre, la de las mismas maltratadas porterías, la cuarteada y gris de todos los domingos; pero la que en cierta fecha se convertía enel terreno más espectacular e importante para pelear por un "título", un nombramiento que dotaba de cierta envergadura al portador en un momento específico, que lo distinguía entre 80 equipos en un ínfimo instante de escaso orgullo que, sin embargo, nos sabría a triunfo y derrota, que nos encumbraría hasta la cima más alta y, a la vez, nos precipitaría al abismo más hosco y profundo.

Pues, dígame alguien, ¡respóndame si lo sabe!¿Quién podría sentirse, en toda la historia de las competencias, el mejor de su liga local, de su disciplina o de su profesión, superior a cualquier contrincante, portando el trofeo de Segundo Lugar?

octubre 16, 2008

Por avorazados

Una vez hubo un robo en la Iglesia de San José, en Cuatro Ciénegas. Unas personas que no eran de por allí se atrevieron a hurtar las limosnas de aquel domingo, guardadas en la capilla del templo.

Nadie que viviera en mi pueblo trataría de cometer algo semejante. De inmediato sería ubicado con la ayuda de la gente devota y sobretodo por las habladurías, departamentos de investigación más veloces que el del ministerio público.

Mientras todos los habitantes dormían, los ladrones se brincaron la barda que rodea la iglesia y forzaron la cerradura de la capilla. Vaciaron el lugar donde estaban los billetes y monedas sin dejar rastro. Nadie se había enterado, a pesar de que las oficinas de policía se ubican en la misma cuadra. Estos sujetos hubieran perpetrado el crimen perfecto si no fuera por un detalle.

En su ronda habitual, una patrulla recorría el boulevard Presidente Carranza y detectó movimientos sospechosos justo detrás de las jardineras. La costumbre les hizo revisar, pues esos lugares los frecuentan mucho las parejas impacientes.

¡Cuál no sería su sorpresa al encontrar a una tercia de muchachos contando una buena cantidad de dinero regado sobre la banqueta! Sin pensarlo, los oficiales detuvieron a aquellos jóvenes desconocidos (casi siempre, los que van al bote son los mismos de cada fin de semana).

Los chamacos no tuvieron escapatoria porque aún cargaban el botín completo; no se habían detenido a ocultarlo y lo llevaban en las bolsas del pantalón, en sus sombreros texanos, en las camisas hechas costales y hasta en los zapatos.

El colmo más grande fue que para contar lo obtenido y repartírselo con justicia, estos incautos delincuentes se habían puesto bajo la luz de un farol en pleno despoblado.

octubre 08, 2008

El olor de Dios

"¡Qué miserable era el olor de este Dios! ¡Qué ridícula la elaboración del aroma desprendido por este Dios! Ni siquiera se trataba de incienso verdadero; lo que salía de los incensarios era un mal sucedáneo, falseado con madera de tilo, polvo de canela y salitre. Dios apestaba", Süskind, Patrick, El perfume. Historia de un asesino.

Ok, me encantó esta novela :D y la película también >D, y todavía maneja un tanto de existencialismo ... 86: Es decir, sin palabras (t) jajaja