mayo 18, 2012

ZORRO PLATEADO JR. DE DÍA MAESTRO; DE NOCHE LUCHADOR


Miguel García
Zócalo | Saltillo

Foto: Miguel García-Archivo

Durante el día, se esconde tras la apariencia de un profesor serio, formal y de rigurosa norma en el aula, incluso tal vez odiado con el odio pueril, como dicta la costumbre, por sus estudiantes. Pero apenas cae la tarde, escapa a la rutina del salón de clases y entrena para brillar como ídolo de los niños en el cuadrilátero.

Celoso de cubrir su identidad y por respeto a su profesión, igual que abuelo y tío, Zorro Plateado Jr. prefirió buscar otra escuela para no revelar el mínimo detalle porque busca conservar intacta la incógnita, aquélla que pudo perder con el Pandillero en un combate sangriento en la APN un 31 de mayo de 2009.

Este año es especial para el esteta saltillense, exponente clásico en la lucha libre con gran herencia a cuestas. En 2012 el profesor de Secundaria cumple una década de labor docente y, también, casi en activo como el menor de los plateados.

Sin embargo, el nieto de don José Aguirre Quirino debió cumplir la única exigencia como sus familiares del trancazo y costalazo para iniciar su camino en el pancracio nacional: darle un título profesional. “Fue el requisito de mi abuelo. Si quieres luchar, primero estudia. Fue igual con los Kikapoo”, aclaró. “Mi inicio fue a la par, empecé entrenamientos al ejercer la profesión de docente”.

La oportunidad de pertenecer al magisterio llegó tiempo después de su debut en el ring el 30 de marzo de 2003. “Siempre me gustó convivir con los niños. Tuve la oportunidad cuando Humberto Moreira era Secretario de Educación, presenté un trabajo en esta escuela como voluntario, le gustó y fue el modo que ingresé al sistema educativo”, recordó el padre de familia.

El horario de su trabajo es cómodo y le permite luchar. Cuando se complica, es en salidas a Monclova, Monterrey o Gómez Palacio, Durango. Pero eso no le impide hacer los viajes.

“Regresamos a las 4:30 de la mañana y al día siguiente ya estoy aquí dando clases, sin importar el desvelo o alguna lesión, tenemos que estar aquí al pie del cañón”, advirtió. “Es consecuencia de llevar una doble vida. Tengo dos sectores a quienes servir, es a mi público en la lucha y a mis alumnos en la escuela. Mientras pueda, no puedo quedar mal con ninguno de ellos”.

El atleta confesó que el ensogado es una válvula de escape: “(Ser maestro) es un trabajo desgastante porque es tratar con más de 200 muchachos diariamente, son varias secciones por atender. Cada grupo es de 50 alumnos. Entonces el estrés, el cansancio, el desgaste, trato de hacerlo a un lado yendo a entrenar. En las funciones de lucha se me olvida todo en el ring”.

MAESTRO DEL
‘ESCAPISMO’
Escapista cual Houdini en el llaveo al ras de lona, el gladiador también domina burlar a los más curiosos. Es tal actor que ni Damián Bichir a la hora de ocultar su incógnita a los alumnos fisgones; a veces, recurre a la estrategia de negar su gusto por la lucha libre.

¿Es fácil cambiar papeles?
Es fácil (luchar) cuando me pongo la máscara y es fácil ser maestro sin ponérmela. Si llegara enmascarado al salón de clases, no sabría qué hacer. Y lo mismo, estar en un ring sin máscara no estaría a gusto, no sería yo.

¿Hay alguna similitud entre ambas actividades?
Convivir con la gente es una coincidencia, aunque es distinto. Al llegar al salón, (lo hago) serio. Los muchachos te ven con cierto respeto. Creo que ni por la cabeza les pasa que enfrente está un luchador. En la arena mi personaje es muy serio, pero la gente lo ve de otra manera, están los gritos y el apoyo a favor.

¿Te has topado a algún conocido que no sepa tu secreto?
Son bastantes las ocasiones que como parte del público veo a mis alumnos y no se imaginan siquiera que soy yo.

A veces hablo con ellos y les digo: ‘Oye, me dijo un amigo de la escuela que andabas en la lucha’. ‘Sí, profe, me gusta. ¿Vamos?’. Yo le digo: ‘No, la verdad a mí no me llama la atención ese deporte, se me hace muy violento’. (Risas), bueno, pero es parte de cuidar la identidad.

¿Qué haces cuando como maestro te invitan a una función?
Les digo que no me gusta. Yo prefiero el futbol o beisbol. Me han dicho alumnos que si hago ejercicio, porque se nota en apariencia con mis compañeros.

Si tienes alguna lesión y se nota a la vista, ¿cómo le haces?
Los golpes se notan en el pecho y la caja torácica. Rara vez llego a la escuela con alguna lesión, pero se ha dado con vendaje en un brazo, ando cojeando por dolencia en la pierna, pero a los muchachos es fácil engañarlos.



¿Alguna vez te han descubierto?
Una ocasión luché en el Palenque, salí en mi coche y me va siguiendo una camioneta con gente que estuvo en la lucha e iba echándome porras. Logré perderlos en las calles y me pude desenmascarar. Al otro día, lunes, salgo de mi labor docente y estaba un muchacho recargado en mi coche. Y me saluda: ‘¿Cómo estás, Zorro Plateado?’ ‘No sé de qué me hablas’, le digo. ‘Yo sí sé. Ayer iba en una camioneta siguiendo al Zorro Plateado y venía en este carro. Pero no se apure, profe, voy a guardar su secreto’.

¿Desde la cátedra, has promovido la lucha libre?
Si alguno lo desea o me lo topo en un ring durante el entrenamiento, con mucho gusto lo voy a asesorar en lo que pueda. La imagen del maestro es no promover la violencia, alejarlos de los vicios, todo eso para cuidar a la juventud. Pero no podría promoverla en el salón, directamente.

TABLA
Nombre de batalla: Zorro Plateado Jr.
Profesión: Profesor de Secundaria (Nivel medio superior).
Debut: 30 de marzo de 2003 en Arena Obreros del Progreso.
Estilo: Técnico.
Galardones: Campeón en parejas de Coahuila APN junto a su tío, Zorro Plateado.
Cabellera: Pandillero, obtenida el 31 de mayo de 2009 en la Arena Pavillón del Norte.
10 años ha cultivado el deporte preferido por su abuelo, la leyenda saltillense Zorro Plateado, y ha hecho del aula su lugar de trabajo como profesor.





1 comentario:

Victor Padilla dijo...

Excelente reportaje, Miguel una faceta poco conocida del Zorro Plateado Jr. gracias